Según el lente con el que mires la realidad, el mundo puede verse bastante extraño en este momento.

Es fácil dejarse llevar por el miedo y los viejos mecanismos de supervivencia que muchos conocen. De hecho, muchas de estas necesidades de supervivencia, patrones y creencias inconscientes son lo que contribuye a los problemas externos del mundo.

Es 2020 y el cambio de paradigma es real, y ahora todos deben salir de la mentalidad limitada del pasado y elegir vivir de una manera nueva, donde para sobrevivir no tengas que pisar a otros.

Esta pandemia de virus refleja los miedos internos, patrones emocionales inconscientes y todas las cosas que se han superado o negado como sociedad. Lo que significa que si continúas en la persecución de todo lo banal en tu vida y crees que tu trabajo es más importante incluso que tu familia, o persistes en esos comportamientos salvajes, no podrás evolucionar o cambiar el futuro. 

Pues la realidad es que las cosas no cambiarán y no pueden cambiar hasta que todos modifiquen sus creencias y comiencen a valorar cosas nuevas y actuar de diferente manera.

La naturaleza del ser humano es ser codicioso, perseguir el dinero y pensar que tiene el control y la razón sobre todo. De hecho, los seres humanos están tan sumergidos en su propio ego que creen que son víctimas de todo lo que les impusieron. Temen admitir que las cosas no están bien por miedo a ser juzgados, quedarse solos o ser reprendidos por el simple hecho de expresar realmente lo que sienten y piensan. 

El coronavirus también es una táctica de miedo. Asusta y persigue a todos sin distinción. Sin embargo, en el caos y en medio de la destrucción todos pueden aprender lecciones valiosas y significativas. 

Son estas sorpresas repentinas y extremas las que siempre te obligan a despertar, cambiar tu percepción y darte cuenta de lo que es significativo en la vida. Ya sea que el miedo sea lo que te hace volver a tus seres queridos, o el miedo a estar solo, pues cada uno puede reconocer el terrible miedo a la soledad y a la muerte. 

Este virus es más que una plaga, es una fuerza que enseñará a todos cómo vivir menos inseguros, más amorosos y más congruentes. Quizás es el aislamiento lo que todos necesitan: una verificación de la realidad para desconectarse y sintonizarse con ellos mismos, con los demás y con su verdadero propósito en la vida.

El coronavirus es simbólico, porque en realidad hace que la humanidad se mueva más despacio, se quede en casa, esté adentro con la familia y tenga espacio para estar solo, y aprenda a estar de acuerdo con eso. Todos pueden aprender del equilibrio, sentir sus miedos, darse cuenta de que el trabajo, el dinero y la vida pueden continuar, y pueden hacer actos de autocuidado y aún así tener una vida agradable.

Aunque muchos tienen miedo y acaparan, compran, se abastecen y se preparan para lo peor, lo que necesitas saber es que el mundo cambia y si te adaptas y eres resiliente, permanecerás en resistencia. Ahora es el momento de abrir tu mente a nuevas posibilidades y creer que es posible una mejor forma de vida. Debes ser el cambio, crear el cambio y vivir el cambio.

Los sistemas del pasado, la codicia y cómo solían ser los negocios también se encuentran en un proceso de cambio. De hecho, a través de este estado de emergencia aprenderás que realmente necesitas de otros para sobrevivir. Ya no puedes pelear ni señalar quién es el culpable del problema, pues todos lo son de alguna manera. Es tiempo de olvidar actitudes neuróticas donde los estados emocionales definen la situación. Hoy más que nunca debes aprender a vivir más a través del corazón, con amabilidad, amor, integridad y honestidad. 

Así que disfruta de este momento en la historia, pues es tiempo de comenzar a tener más fe en la raza humana. Deja de buscar el placer externo y la validación para ser un buen ser humano. Aprende a recibir y a estar agradecido para apreciar lo que tienes. 

Es la unidad la que puede cerrar la brecha, ayudarte y enseñarte que las formas pasadas ya no funcionarán. Y saber que el futuro puede ser brillante para aquellos que creen que todos pueden vivir felices juntos, con suficientes recursos y amor para dar y compartir. 

Mantén la cordura, la paz, y confía en el panorama más amplio de lo que se desarrolla en los niveles macro y micro. Aprende a amar, compartir y conectarte durante este tiempo de cambio.

Con información de Elephant Journal