La salud mental debe ser una prioridad y para mantenerla es importante que cada persona pueda reconocer cuando se encuentra en una situación estresante, ya que el estrés crónico amenaza el bienestar y debilita la capacidad del sistema inmune para combatir las infecciones. 

El estrés también provoca fatiga, tanto emocional como física y mental. Datos de una encuesta revelan que la mayoría de las organizaciones reomiendan que todas las personas se queden en casa y realicen actividades laborales y escolares a través de internet y aunque esto es muy útil y una gran medida de prevención, el aislamiento social puede elevar los niveles de estrés. 

Puedes influir en tu estado mental

Gary Small, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition, señala que para los humanos es importante, como seres sociales, estar rodeados de familiares, amigos y grupos afines a los intereses personales, "los cuales nos ayudan a lidiar con los factores estresantes de la vida y controlar nuestra salud mental". El especialista en nutrición indica que aunque en esta era digital en la que la tecnología permite una constante conexión con el exterior, "todavía buscamos la interacción humana, involucrar el tacto y las reuniones en persona, para mantenernos mentalmente saludables".

En una encuesta de Gallup de 2018 se encontró que el 55% de los encuestados dijeron experimentar estrés, casi el 45% informó que se preocupaban mucho y el 22% dijo que experimentó enojo. Hoy estar en casa puede ser difícil, pues debes adaptarte a tus actividades y al mismo tiempo digerir las noticias que ocurren en tu localidad y en el resto del mundo. Ante la incertidumbre que generó la aparición de la COVID-19, muchas personas pueden sentir estrés y preocupación a medida que las tasas de desempleo se disparan y las preocupaciones de salud aumentan. 

Aunque es importante que te actualices sobre los eventos actuales, dedicarle mucha atención al tema puede crear una mayor sensación de miedo y ansiedad. Sin embargo, hay formas de lidiar con el estrés para manejar esos sentimientos y reducir las preocupaciones. Es importante recordar que el estrés es común, reduce la productividad y amenaza el bienestar físico y mental. Estar informado y desarrollar técnicas de afrontamiento del estrés te ayudará a manejarlo y ser más fuerte al final. El especialista aconseja:

• Identifica las señales de estrés. Rechinar los dientes, aumentar de peso, dolores de cabeza y cambios de humor, dolor de espalda y cuello; además de pasar noches sin dormir, son señales de estrés. Identificar dichas señales te ayudará a saber cuándo es el momento de practicar algunas estrategias para reducir el estrés.
• Conoce los factores desencadenantes. Si trabajar desde casa o enterarte de las noticias te hace sentir ansiedad, irritación, dolor de cabeza o dolor de cuello, ese es el momento de levantarte y desconectarte. Dar un paseo, escuchar música o encontrar un lugar tranquilo para relajarte puede ayudar a restablecer tu estado mental para volver a abordar las tareas del día.
• Desconéctate diariamente. Programa horarios regulares durante el día para tomar descansos, para trabajar, para ver, leer o escuchar noticias, incluidas las redes sociales. Estar conectado las 24 horas del día puede provocar tensión mental y ansiedad. Tómate el tiempo para relajarte y participa en actividades que rompan la monotonía del día. Conectarte con personas de confianza para hablar sobre tus sentimientos también ayuda a mejorar el estado de ánimo.
• Encuentra una salida creativa. Busca pasatiempos que disfrutes o encuentra una nueva actividad. Cambiar tu enfoque hacia algo novedoso puede ayudar a relajarte y recargar tu energía. Considera hacer una nueva receta de cocina, caminar, limpiar o participar en un entrenamiento en línea para reducir el estrés y renovarte.
• Respira para relajarte. La respiración natural involucra el diafragma. Cuando respiras con el diafragma, tu estómago se extiende a medida que inhalas y se aplana cuando exhalas. La respiración es una de esas cosas que haces sin pensar y eso a menudo hace que lo hagas de manera incorrecta o deficiente. Para trabajar en tu respiración busca un lugar tranquilo para acostarte. Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago. Inhala lentamente. Debes sentir que tu estómago se expande, y cuando exhalas tu pecho debe descender. Practica esta respiración todos los días, un par de minutos o hasta media hora, para reducir tus niveles de ansiedad y propiciar un estado de calma.
• Mueve tu cuerpo. Realizar una actividad recreativa que disfrutes puede hacer mucho por tu salud y la sensación de bienestar que produce es una excelente manera de combatir el estrés. Cuando haces ejercicio produces endorfinas, sustancias químicas en el cerebro que ayudan a reducir la percepción del dolor y mejorar el estado de ánimo. El ejercicio regular también ayuda a mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez reduce el estrés y la fatiga. Establecer una meta ayudará a mantener tu motivación y te brindará una sensación de logro.
• Conéctate con los demás. Mantenerte en contacto con la familia y amigos es fundamental. Pueden estar físicamente aislados, pero eso no significa perder la conexión. Intenta comunicarte frecuentemente con personas que son importantes para ti mediante las redes sociales, videoconferencias o llamadas telefónicas.
• Mantén una rutina. En medio de los cambios que están fuera de tu control, debes mantener una constancia con las actividades de las que eres responsable. Si trabajas desde casa, establece tu rutina diaria. Actúa como si fueras a trabajar. Levántate a la hora que normalmente lo harías y vístete. Además, delimita un espacio que será tu oficina donde no haya interrupciones; de esta manera, mantendrás tu concentración sin problema. Asimismo, recuerda tomar descansos regulares para relajarte durante todo el día. Hacer pausas para descansar del trabajo te dará una sensación de control y normalidad.