La realidad es que nuestro dilema con frecuencia no radica en “comer o no comer” si no en “qué comer” o “cómo comer” para lograr mantener nuestra salud en buen estado. La cantidad y diversidad de información al respecto no sólo es confusa sino que ha llevado a muchos malentendidos, creando mitos alrededor de la nutrición. Estos son algunos de ellos:
1. El azúcar es ocho veces más adictiva que la cocaína.
El consumo de azúcar refinada definitivamente afecta la salud. Un alto consumo de esta substancia puede llevar a desarrollar obesidad, resistencia insulina, hígado graso, diabetes tipo 2 y aumenta la posibilidad de sufrir afecciones cardiacas. Sin embargo, es difícil mantenerse fuera del alcance del azúcar y los antojos que esta pueda provocar. Por esta razón es que se ha pensado que puede ser profundamente adictiva. De hecho hay evidencia de que el consumo de azúcar puede activar áreas del cerebro que el abuso de ciertas drogas. A pesar de esto, decir que es ocho veces más adictiva que algo como la cocaína no deja de ser una exageración potencialmente peligrosa que desgraciadamente ha sido ampliamente difundida.
2. Las calorías no importan.
Este punto tiende a polarizar a las personas en dos extremos. Por un lado hay quienes piensan que el número de calorías consumidas es lo único que cuenta para controlar el peso. Por otro, hay quienes sostienen que esto no importa. La verdad se encuentra en un punto medio entre ambos extremos. Es cierto que hay alimentos que pueden estimular el metabolismo y acallar los antojos o la sensación de hambre. Sin embargo, el hecho es que si se desea perder peso deben gastarse más calorías de las que se ingieren y no hay forma de escapar de esta realidad.
3. Calentar el aceite de oliva para cocinar es perjudicial.
Para empezar el aceite de oliva es una de las grasas más sanas que existen, ya que contiene grasas monosaturadas y antioxidantes. A pesar de esto hay quienes creen que no debería utilizarse para cocinar porque la temperatura podría afectar la composición de los antioxidantes transformándolos en sustancias nocivas para el cuerpo. Es verdad que algunos aceites son sensibles al calor, pero generalmente se trata de aquellos que contienen grasas polisaturadas, como los que vienen de la soya o el maíz. Por otro lado se han realizado estudios que han comprobado que el aceite de oliva conserva sus propiedades benignas a pesar de ser expuesto un incremento de temperatura.
4. Los alimentos alcalinos te mantienen saludable y los alimentos ácidos te enferman.
Los seguidores de la dieta alcalina, se basa en la suposición de que consumir alimentos con un PH ácido aumentan los niveles de acidez en la sangre y que las células cancerígenas sólo crecen en este tipo de condiciones. Los alimentos ácidos incluyen la carne y los cereales, mientras que los alcalinos son frutas y vegetales. Sin embargo no hay evidencia científica o datos que apoyen esta idea.
5.El horno de microondas emite radiación nociva y daña los alimentos.
Con respecto a este punto, los hornos están especialmente diseñados para no dejar escapar la radiación. Además se han realizado múltiples investigaciones con respecto a este punto y la conclusión es que este método de cocción podría ser aún mejor que hervir los alimentos o freírlos.
Fuente: Authority Nutrition