Uno de los primeros consejos que recibimos cuando decidimos cuidar de nuestra salud es beber suficiente agua. Esto se debe a que la deshidratación puede resultar en dolores de cabeza, niveles bajos de concentración, fatiga y en casos severos falla renal o incluso la muerte. Nuestros bienestar está íntimamente relacionado con nuestros los niveles de hidratación porque el preciado líquido forma casi el 70% de nuestro cuerpo. Sin embargo, mucha información con respecto a cuánta agua debemos tomar y cómo funciona nuestro cuerpo en este sentido puede resultar confusa. Por esta razón hemos reunido esta lista para abordar algunos mitos y verdades al respecto.
1. Si tienes sed estás deshidratado.
Esto es correcto, la sed es una forma en la que tu cuerpo te indica que necesita agua, aunque en realidad su necesidad está ahí antes de que tú la percibas. Por lo cual es conveniente que hagas de beber agua un hábito frecuente. No esperes a morir de sed para ello.
2. Debes tomar 8 vasos de agua al día.
Esto depende, pues hay varios factores que pueden afectar tus niveles de hidratación, tales como la actividad física o pasar tiempos prolongados en una habitación con aire acondicionado. La recomendación en este sentido es guiarte por el color de tu orina. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
3. Si tu orina presenta un tono amarillo, estás deshidratado.
En realidad esto depende de qué tan fuerte sea el tono de amarillo. Si se trata de un tono claro, no hay problema, pero si el color es oscuro definitivamente necesitas reponer electrolitos.
4. El café y el té causan deshidratación.
Debido a las propiedades diuréticas de estas bebidas se consideraba que podían llegar a causar deshidratación. Sin embargo estudios recientes indican que en realidad no provocan perdidas de agua tan significativas. Esto no significa que debas sustituir el agua por café o té, pero si parte de tus líquidos diarios los ingieres de esta manera no debe ser un problema.
5. Es posible beber demasiada agua.
Esto es verdad, beber demasiada agua puede provocar que los niveles de sodio en la sangre bajen drásticamente. Esto es importante porque el sodio es necesario para un óptimo funcionamento del sistema nervioso.
A pesar de los beneficios ligados a una hidratación apropiada crear el hábito de tomar agua puede ser un reto para algunos. Una forma de mejorar en este sentido es manteniendo el agua a tu alcance constantemente, poner alarmas que te recuerden beberla o incluso utilizar aplicaciones que pueden calcular cuánta agua necesitas de acuerdo a tu cuerpo y actividad física y que te proporcionen recordatorios al respecto.
Fuente: Huffington Post