Si abres el refrigerador en diferentes hogares, es muy probable que entre las cosas en común que ahí encuentres esté la mantequilla, esa grasa animal sólida que le agrega un sabor particular y muy sabroso a muchos alimentos. La mantequilla se obtiene al batir la leche hasta que la grasa se separa del suero.
Curiosamente, lo que comen las vacas lecheras puede afectar el valor nutricional de la leche que producen, así como la mantequilla que se obtiene de ésta. Aunque la mayoría de las vacas para este fin comen principalmente alimentos a base de maíz y cereales, las alimentadas con pasto son cada vez más populares porque se sabe que sus lácteos aportan más beneficios a la salud.
1. Es más nutritiva que la mantequilla regular
Las mantequillas son altas en grasa y calorías. También son ricas en vitamina A, una importante vitamina soluble en grasa; sin embargo, los estudios muestran que la mantequilla que proviene de vacas alimentadas con pasto puede ser más nutritiva. En particular, contiene una mayor proporción de ácidos grasos insaturados saludables. Un análisis demostró que proporciona, en promedio, un 26% más de ácidos grasos omega 3 que la mantequilla normal. Se cree que éstos tienen propiedades antinflamatorias y se relacionan con muchos beneficios para la salud.
Otro análisis determinó que los productos lácteos de vacas alimentadas con pasto pueden contener hasta un 500% más de ácido linoleico conjugado (CLA) que los productos lácteos normales. Los estudios han relacionado este ácido graso con muchos beneficios potenciales para la salud, por ejemplo, efectos anticancerosos. Además de tener un perfil de grasa más saludable, se cree que la mantequilla de vacas alimentadas con pasto es mucho más rica en vitamina K2, que desempeña un papel importante en la salud de los huesos y el corazón.
2. Es una buena fuente de vitamina A
La vitamina A es soluble en grasa y es una vitamina esencial que el cuerpo no produce, por lo que debe incluirse en la dieta. Al igual que la mantequilla normal, la que proviene de vacas de libre pastoreo es rica en vitamina A. Cada cucharada (14 gramos) contiene aproximadamente el 10% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina, necesaria para la visión, la reproducción y la función inmune óptima. También juega un papel importante en el crecimiento y el desarrollo y participa en la formación y el mantenimiento saludable de los dientes, los huesos y la piel.
3. Es rica en betacaroteno
La mantequilla tiene un alto contenido de betacaroteno, un compuesto beneficioso que el cuerpo convierte en vitamina A según sea necesario para satisfacer tus necesidades diarias. El betacaroteno es también un antioxidante que ayuda a defender tus células del daño potencial causado por moléculas inestables conocidas como radicales libres.
Los estudios sugieren que la mantequilla producida por vacas de libre pastoreo puede ser incluso más alta en betacaroteno que la mantequilla normal. Una mayor ingesta de alimentos ricos en betacaroneto se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
4. Contiene vitamina K2
La vitamina K es una vitamina soluble en grasa que existe en dos formas principales: la vitamina K1, conocida como filoquinona y presente principalmente en alimentos vegetales, y la K2, también conocida como menaquinona, que se encuentra principalmente en alimentos fermentados y productos animales, incluida la mantequilla que es producto de vacas de libre pastoreo.
Aunque la vitamina K2 es menos común en la dieta, es muy importante para la salud en general. Juega un papel clave en la salud ósea y cardíaca, al regular los niveles de calcio. Varios estudios han encontrado que las personas que consumen más vitamina K2 experimentan menos fracturas óseas.
La vitamina K2 también ayuda a eliminar el exceso de calcio del torrente sanguíneo, lo que puede ayudar a prevenir que se acumulen depósitos de calcio y placa en los vasos sanguíneos. En un estudio que involucró a 4 mil 807 personas, la ingesta elevada de vitamina K2 se asoció con una reducción del 50% en el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
5. Tiene un alto contenido de ácidos grasos insaturados
Las grasas no saturadas incluyen grasas monoinsaturadas y polinsaturadas. Estos tipos de grasas se consideran saludables ya que en diversos estudios se les ha relacionado con beneficios para la salud del corazón. Un estudio mostró que reemplazar algunas de las grasas saturadas en la dieta con grasas no saturadas puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Una manera fácil de hacer esto es reemplazar la mantequilla regular con mantequilla de vaca alimentada con pasto, pues esta última es más alta en grasas insaturadas, aunque contiene una cantidad significativa de grasa saturada al igual que la regular.
Algunas investigaciones recientes sugieren que la ingesta de grasas saturadas puede no estar relacionada con la enfermedad cardíaca, como han pensado hasta ahora los expertos en salud. No obstante, es mejor comer una variedad de grasas, no sólo saturadas, de fuentes nutritivas como nueces, semillas y pescado graso como el salmón.
6. Contiene ácido linoleico conjugado
El ácido linoleico conjugado (CLA, por sus siglas en inglés) es un tipo de grasa que se encuentra principalmente en la carne y en los productos lácteos derivados de animales rumiantes, como vacas, ovejas y cabras. Por supuesto, la mantequilla producida por vacas de libre pastoreo es especialmente alta en CLA.
En un experimento, las vacas alimentadas con pasto produjeron leche que contenía un 500% más de CLA que las vacas alimentadas con una dieta a base de maíz. Los estudios sugieren que el CLA puede tener varios beneficios potenciales para la salud, principalmente en la prevención de ciertas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas e incluso ciertos tipos de cáncer, aunque se necesitan más estudios sobre los beneficios del CLA.
Ten en cuenta que la mantequilla que es producto de vacas alimentadas con pasto no deja de ser una fuente concentrada de grasa y calorías. Aunque es relativamente saludable se disfruta mejor con moderación, pues así se puede evitar el aumento de peso. Además, asegúrate de incluir muchas otras grasas saludables en tu dieta, como nueces, semillas y pescados grasos, para asegurarte de obtener una gran variedad de grasas saludables.
Con información de Healthline