Los gases intestinales son una parte inevitable del proceso digestivo. Cuando la comida llega a nuestro intestino comienza a fermentarse produciendo gas que después es liberado en forma de flatulencias. Una persona saludable emite cerca de catorce gases por día.
Sin embargo, si tienes una sensación de inflamación constante y tus gases intestinales no cesan a lo largo de todo el día, debes saber que no es normal y es muy probable que necesites revisar tu dieta o el estado de tu salud digestiva. El exceso de gases puede deberse a:
- Alteraciones en la microbiota. Las bacterias que viven en tu intestino y que descomponen los alimentos pueden encontrarse desequilibradas, lo que ocasiona los gases.
- Síndrome del colón irritable. Los gases y la sensación de inflamación son dos de los primeros síntomas de síndrome de colón irritable. Si vienen seguidos de diarrea, consulta a tu médico de inmediato.
- Úlceras o parásitos. Las agruras y los gases constantes también pueden deberse a la presencia de una úlcera o a parásitos estomacales.
- Alergias. Existen personas que son alérgicas a algunos alimentos y su organismo no es capaz de procesarlos, por lo que se fermentan dentro del intestino ocasionando gases en exceso.
Para ayudar a tu organismo a reducir los molestos gases intestinales te recomendamos:
- Modera el consumo de alimentos difíciles de digerir como frijoles, brócoli y coliflor.
- Prefiere alimentos sencillos de digerir como arroz, papaya, plátanos y yoghurt.
- Realiza comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día.
- Evita mascar chicles, consumir bebidas con cafeína y refrescos.
- Modera tu consumo de alimentos grasosos o fritos
- No olvides incluir el consumo de productos lácteos con probióticos, como el yoghurt, que pueden ayudar a mejorar tu salud digestiva.