La razón por la cual comer en exceso te hace sentir mal es, en primer lugar, porque a medida que consumes alimentos y líquidos ingieres aire y produces gases por el proceso de digestión; además tu estómago, músculos abdominales e intestino delgado se estiran al máximo, lo que, comprensiblemente, provoca dolor.
Las molestias pueden durar varios días, pues no dejas de comer (aunque ya no sea en exceso) y tu sistema sigue con sus procesos digestivos. Las siguientes recomendaciones te ayudarán a reducir tus molestias de manera rápida.
Cuendo comes, hay un momento en que sabes que debes parar; sin embargo, no dejas de dar mordiscos porque ves la comida frente a ti. Ese es el momento en el que debes dejar el tenedor y apartarte de la mesa.
Cuando eso pasa es probable que el daño ya esté hecho, pero no debes castigarte; al contrario, debes encontrar la manera de sentir mayor comodidad, aun si eso significa desabrocharte los pantalones. "Cuanto más restringido estés, más incómodo y menos relajado te sentirás, lo que significa que empeorará el sistema digestivo por estrés", comenta la doctora Lisa Ganjhu, gastroenteróloga y profesora de medicina en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
Mientras comes, no es necesario beber agua, pero el té de menta puede ayudar a relajar la vía digestiva, incluido el esfínter esofágico, que te permite eructar el aire atrapado en el estómago y así no te sientes como globo. La función de los gases y eructos es estimular la digestión, pues hacen que todos los alimentos de tu sistema se muevan.
Si prefieres el café, esta bebida caliente puede ayudar también a mover los intestinos y sentirte mejor, pero considera que los efectos de la cafeína pueden causar estragos en ciertas personas y pueden empeorar los problemas en personas sensibles.
Después de comer, muévete un poco. No vayas de la mesa al sillón ni, mucho menos, a la cama. Al hacerlo puedes ejercer presión sobre el estómago y eso hará que el ácido estomacal entre en el esófago y desencadenará una acidez estomacal incómoda.
No es necesario que tomes ningún medicamento, excepto si hay dolor. La doctora Ganjhu recomienda algún auxiliar contra agruras, acidez, reflujo e indigestión de venta libre. Pero si no hay molestias, no hay razón para medicarte: "No hay nada que puedas tomar para acelerar el proceso, eso es un hecho. Los alimentos con mayor contenido de grasa, más picantes y más condimentados tardarán más tiempo en digerirse. Dale tiempo y pasará".
Aunque probablemente todavía sientas incomodidad, ahora es el momento de caminar un poco. "Caminar es lo mejor que se puede hacer después de comer en exceso porque estimula el sistema digestivo, lo que ayuda a mover los alimentos a través de tu cuerpo más rápido", comenta la doctora. Cuando te sientas sin hacer nada, tu sistema digestivo también lo hace.
Cuando vuelvas, da un ligero masaje a tu abdomen. "Es como ayudar a un bebé a eructar", explica Ganjhu. Además, "cuando estás relajado, tu tracto digestivo está relajado. Por lo tanto, casi cualquier cosa que te relaje te ayudará a sentirte mejor".
Todavía es muy pronto para hacer algo más complejo, pero puedes intentar unas posturas de yoga, pero de movimientos suaves, nada de ponerse de cabeza. La idea es no comprimir mucho tu estómago.
Siéntate en el suelo y tuerce tu cintura, con cuidado y lentamente. También puedes probar con recostarte y abrazar tus rodillas contra tu pecho, o la postura del niño. Si lo anterior te provoca náuseas o reflujo, simplemente respira profundamente para relajar los intestinos. Puedes esperar 1 o 2 horas más para intentarlo nuevamente.
En este punto, debes sentirte mucho mejor. Aquí viene la gran prueba de fuego, porque es tiempo de comer nuevamente. Desbes cuidar que en tu siguiente comida las porciones sean más pequeñas y libres de irritantes, nada que le cause daño a tu estómago.
El doctor Mark Hyman, director del Centro Clínico de Medicina Funcional de Cleveland, recomienda comenzar el día con un desayuno completo pero saludable; elige uno balanceado con grasas buenas y proteínas, y evita los alimentos procesados. Lo que no debes hacer es saltarte comidas, aunque aún te aprieten los pantalones.
Para optimizar tu metabolismo, el doctor Hyman sugiere comer una buena porción de alimentos saludables. Reducir drásticamente las calorías solo te dejará con un apetito colosal y con toda probabilidad de que ocurra otro ataque de exceso.
La mejor manera de eludir todo el dolor y el sufrimiento por comer en exceso es evitarlo. Sí, es difícil, pero es importante que lo tengas en mente antes de empezar a comer de más.
Con información de Cosmopolitan