La mayoría de las personas llegamos a vivir bajo presión y con una serie de pendientes que pueden complicar el cuidado de nuestra salud. A veces el tiempo no es suficiente para poder mediar entre nuestro trabajo, la familia, los pasatiempos, el ejercicio y la alimentación saludable. Por eso queremos compartirte estos tips pues queremos que puedas cumplir con todas tus responsabilidades sin desatender tu alimentación.
1. Anticipa tus compras
La verdad es que comer comida casera puede ser mucho más saludable que comer todos los días en la calle. Te recomendamos que anticipes tus compras para que siempre tengas en casa las cosas listas para comer saludablemente. Por ejemplo, puedes establecer un día fijo en el que tengas un pequeño espacio para ir al supermercado y calcular la despensa que necesitarás para el resto de la semana. Incluso, si aprendes por experiencia a calcular cuánta comida utilizas, podrás adelantar las compras cada dos semanas y así perder menos tiempo y tener todo listo para comer bien con tus recetas preferidas.
2. Prepara un lunch
Sí, el lunch es disciplina. Si por las mañanas no tienes tiempo de preparar tu comida, puedes hacerlo por las noches. Un consejo: escucha música que te guste mientras preparas tu lunch para el día siguiente, esta actividad puede convertirse en una forma de descanso y esparcimiento antes de ir a la cama.
3. Complementa tu dieta con probióticos
Te recomendamos la inclusión de yoghurt con probióticos para todos los días mejorar tu salud digestiva. El yoghurt tiene la virtud de ser fácil de transportar, por ejemplo, el yoghurt bebible o los botes pequeños. Así puedes ir al trabajo o realizar cualquier actividad fuera de casa y llevar contigo un alimento saludable y fácil de consumir que contiene nutrimentos como calcio, fósforo y proteínas
4. Cuida lo que comes
Si la idea de prepararte un lunch saludable resulta demasiado complicada por cuestiones de tiempo, trata de cuidar lo que comes durante el día. Es decir, aun si comes fuera de casa, prefiere los alimentos ricos en fibra, vitaminas, minerales como las frutas y verduras y cultivos lácticos, como los contenidos en el yoghurt.. También te recomendamos escoger las preparaciones asadas, horneadas o crudas en lugar de las fritas, capeadas o empanizadas. ¡Puedes cuidarte en cualquier contexto!
Esperamos que estos sencillos tips te ayuden a cuidar tu alimentación incluso si estás muy ocupado. La buena noticia es que una vez que tu salud digestiva comience a mejorar mediante el cuidado de tu alimentación y hábitos, verás que tu energía y actitud podrán aumentar significativamente, lo cual resultará en un beneficio para tus actividades y responsabilidades diarias.