Para muchas personas, los 30 años significan un parteaguas en la vida. Y es que en esta década llegarás a lo que podría ser la mitad de tu existencia, si consideras que la esperanza de vida actual se encuentra alrededor de los 75 años.
Además, al pasar los 30 el organismo empieza a experimentar cambios relacionados con el paso del tiempo. Por ejemplo, ya no aguantas las desveladas como antes, las resacas son peores, subes de peso más fácilmente y perder esos kilos se vuelve cada vez más complicado, además de que algunas canas y líneas de expresión comienzan a aparecer.
La falta de vitaminas es un factor que acelera el envejecimiento natural. Si consideras que después de los 30 años ciertas vitaminas no se producen o se absorben de manera adecuada en el cuerpo, es importante que las incluyas en tu alimentación diaria para ayudar a tu organismo a contrarrestar los efectos del paso del tiempo.
Estas son las vitaminas y los nutrientes a los que debes prestar más atención cuando ya te encuentras en el tercer piso de la vida:
Vitamina E. Es la fuente principal de antioxidantes en el cuerpo, lo que significa que te ayuda a retrasar la aparición de arrugas prematuras. Además, combate el daño causado por las moléculas dañinas del ambiente y retrasa el proceso de envejecimiento.
Esta vitamina se encuentra en los frutos rojos, como frambuesas, fresas, moras y arándanos, además de en las nueces, el chocolate amargo y el cilantro.
Hierro. Este mineral es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano, ya que es necesario para producir hemoglobina y mioglobina, proteínas encargadas de transportar el oxígeno. La deficiencia de hierro es grave, ya que puedes desarrollar enfermedades como anemia y presentar cambios en el período menstrual.
Para obtenerlo de forma natural, lo ideal es consumir carnes rojas magras, mariscos, frutos secos, verduras de hoja verde, legumbres, cereales integrales y alga espirulina.
Calcio. La osteoporosis es una enfermedad que se da principalmente por un nivel bajo de calcio, que ocasiona que los huesos se vuelvan débiles y quebradizos.
Para que tu cuerpo obtenga el calcio que necesita, procura incluir en tu alimentación productos como brócoli, leche de vaca, queso y salmón.
Ácido fólico. Este nutriente promueve la producción natural de otras vitaminas como la B9, por lo que es importante consumirlo. En el caso de las mujeres que planean embarazarse esta vitamina se vuelve fundamental, pues ayuda a prevenir los defectos congénitos en el bebé.
Algunos alimentos con mayor cantidad de ácido fólico son los vegetales de hoja verde oscura, los frutos secos, las lentejas, los frijoles, los espárragos y el aguacate.
Vitamina C. Consumirla puede ayudar a reducir las manchas en la piel causadas por la edad, la piel seca y las arrugas. Además fortalece los sistemas inmunológico y respiratorio, lo que significa que te enfermarás menos, ya que estarás protegido contra virus e infecciones.
Para darle más vitamina C a tu organismo, incluye en tu dieta diaria alimentos como fresas, frambuesas, kiwi, guayaba, brócoli, jitomate, papaya y chícharos.
Vitamina B5. También se conoce como ácido pantoténico y es un nutriente del complejo de la vitamina B que el cuerpo necesita para proteger a las células contra el daño de peróxidos, así como para regular las hormonas y evitar desequilibrios.
Esta vitamina se encuentra en alimentos como los huevos, los pescados, el brócoli, la carne, los frutos secos y los productos lácteos.
Con información de Su Médico