El cuerpo humano tiene la capacidad de desintoxicarse de forma natural y lo hace todo el tiempo. Los encargados de realizar los procesos de desintoxicación son seis órganos, los cuales cumplen con procesos especializados que ayudan a deshacerse de metabolitos innecesarios y toxinas no deseadas, por lo que actúan como sistemas de filtración. 

 

Conoce a continuación el trabajo que realiza cada uno de dichos órganos y la forma en que puedes apoyar su buen funcionamiento.

 

1. Hígado

El hígado cumple una función primordial en el proceso digestivo, pues ayuda a descomponer los alimentos que comes para procesar los nutrientes y transportarlos a los lugares correctos.

 

También es un órgano de transformación, pues es responsable de transformar los compuestos, tóxicos o no, en compuestos solubles en agua que pueden eliminarse a través de los riñones. 

 

Esto hace al hígado un "órgano poderoso", que filtra sustancias como bacterias, medicamentos, alcohol, alimentos y toxinas de la sangre, antes de que ésta regrese al corazón. 

 

Para mantener el buen funcionamiento del hígado, debes evitar o moderar el consumo de alcohol, así como limitar tu exposición a las toxinas, al mantener una alimentación lo más natural y libre de comida procesada que sea posible.

 

2. Riñones

Los riñones se encargan de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, al filtrar la sangre y limpiarla de toxinas, desechos o elementos que no le sirven al organismo, mismos que se eliminan a través de la orina. 

 

Estos órganos tienen redes delicadas de células y vasos sanguíneos, que controlan el equilibrio y la absorción de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Además, pueden discriminar una variedad de sustancias, retener lo que el cuerpo necesita y dejar ir lo que no, incluidos medicamentos, toxinas ambientales y otros subproductos del metabolismo o moléculas que el organismo no necesita ni quiere.

 

Las personas que tienen sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de tener problemas de  salud que pueden interferir con la capacidad de los riñones para funcionar correctamente.

 

Por ello, para mantener el buen funcionamiento de los riñones es importante mantener una composición corporal saludable, a través de una alimentación equilibrada, combinada con actividad física, equilibrio hormonal, sueño de calidad y un buen manejo del estrés y las emociones. 

 

3. Pulmones

Los pulmones filtran las partículas del aire que respiras y aíslan los compuestos no deseados, para que no puedan ingresar al torrente sanguíneo desde el aire. Por ello, las pequeñas cantidades de líquido o mucosidad en las vías respiratorias son muy importantes para proteger el revestimiento de los pulmones de las partículas, ya que ayudan a sacarlas del sistema respiratorio. 

 

Para mantener unos pulmones saludables, lo mejor es hacer ejercicio regularmente, por lo que debes incluir en tu rutina la actividad física moderada a vigorosa, durante al menos 10 minutos consecutivos al día. Esto puede ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y mantener los pulmones en buen estado. 

 

4. Sistema linfático

El  sistema linfático es una red compleja de vasos, tejidos y órganos (como los ganglios linfáticos, el bazo, el timo, las amígdalas, las membranas mucosas y la médula ósea), que ayudan a proteger al organismo contra cuerpos extraños y compuestos no deseados.

 

Los órganos del sistema linfático trabajan conjuntamente para eliminar partículas extrañas y microbios no deseados, al drenar un líquido llamado linfa, que procede de todo el cuerpo, el cual contiene unos glóbulos blancos llamados linfocitos y quilo, que está hecho de grasas y proteínas procedentes de los intestinos. 

 

Aunque el sistema linfático no funciona exactamente como un filtro, sí devuelve la sangre a los lugares donde se puede filtrar, como un sistema de suministro para los riñones y el hígado.

 

Para que el sistema linfático funcione correctamente es importante que te mantengas bien hidratado, al beber una cantidad suficiente de líquidos, en especial agua natural, lo cual ayuda a que la linfa se mueva más fácilmente a través del cuerpo. 

 

5. Piel

Es el órgano más grande del cuerpo, y además de encargarse de eliminar toxinas a través del sudor, la piel también juega un papel protector para evitar que los compuestos tóxicos ingresen al organismo.

 

La capa externa de la piel en realidad está hecha de células muertas planas y descamadas, que sirven como una delgada armadura contra sustancias y toxinas no deseadas. 

 

Para ayudar a la desintoxicación natural a través de la piel, es importante mantenerla bien hidratada y usar protector solar regularmente. Por otro lado, el colágeno es la fuerza de la barrera cutánea, por lo que apoyar la producción diaria de esta proteína, a través de la alimentación y suplementos, es otra estrategia para nutrir la piel.

 

6. Intestino

El intestino tiene varios sistemas para eliminar las toxinas y trabaja en conjunto con todos los órganos del sistema digestivo. La microbiota salival, por ejemplo, es el primer nivel de protección, que luego continúa en el estómago, a través de la producción de ácido, que elimina cualquier microbio no deseado. 

 

Después, los intestinos absorben agua y nutrientes, con lo que protegen al cuerpo de las toxinas, al impedir que ingresen al torrente sanguíneo y al eliminarlas a través de las heces.

 

Un tracto gastrointestinal saludable promueve el bienestar en todo el cuerpo, incluido el sistema de desintoxicación. Para apoyar el buen funcionamiento de los intestinos y del sistema digestivo en general, puedes tomar un probiótico de alta calidad con regularidad, ya que esto ayuda a equilibrar el microbioma intestinal, refuerza la respuesta inmunológica del cuerpo y apoya el trabajo de las vías saludables de desintoxicación.

 

Aunque cada órgano cumple con funciones específicas, en realidad, el sistema de desintoxicación del cuerpo funciona en conjunto y hace un trabajo en equipo, perfectamente coordinado, para filtrar, transportar y eliminar de manera efectiva las toxinas y los compuestos no deseados. 

 

Una forma de promover vías de desintoxicación saludables es  reforzar la actividad antioxidante del cuerpo, al mantener una dieta equilibrada e incluir una mayor cantidad de alimentos con propiedades antioxidantes, como: espinacas, pimientos, jitomates, moras, zanahorias, brócoli, alcachofas, ajo, uvas rojas, frutos secos, kiwi, piña, betabel, arándanos, acelgas, berenjena, canela, chocolate oscuro, aceite de oliva y té verde.

 

Por otro lado, una forma de apoyar a estos órganos es al participar en un retiro de desintoxicación, donde, además de que recibirás una alimentación natural y saludable que ayudará a limpiar tu cuerpo, también serás partícipe de diversas técnicas holísticas que permiten la purificación de tu organismo de las toxinas que se generan a partir de las emociones estancadas, los traumas que has vivido en el pasado, de los patrones y pensamientos, para así desintoxicar no sólo la parte física, sino también la mental, emocional y espiritual.

 

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