Dormir es una necesidad primaria que le brinda al cuerpo descanso y salud. Hay ocasiones en las que por diversas razones el sueño se interrumpe, llega muy tarde o dura muy poco. Lo malo de dormir poco un día es que ya no recuperas ese tiempo de descanso perdido.
Ponerte al día con el sueño incluso puede hacerte sentir más cansado, porque tu cerebro se confunde por la alteración de tu ritmo circadiano. W. Christopher Winter, presidente de Charlottesville Neurology and Sleep Medicine y autor de The Sleep Solution, explica que cuando despiertas a la misma hora todos los días, tu cuerpo aprende a estar alerta alrededor de esa hora. Si eliges dormir más tiempo, tu reloj biológico no funcionará, especialmente si también te acostaste más tarde. Es la misma razón por la que muchas personas se sienten peor después de una siesta o cuando tienen jet lag.
Winter explica que el cuerpo duerme en ciclos:
Si acostumbras seguir un ritmo (te levantas, haces ejercicio, estás en el trabajo temprano y luego te acuestas después de ver el noticiero) pero los fines de semana, cuando sales el viernes por la noche con tus amigos luego duermes hasta el mediodía, tu cerebro no entiende lo que sucede. Cuando ve la luz por primera vez al mediodía, tu cerebro lo registra como el horario habitual de despertar, piensa que tu comida es tu desayuno y así continúa el resto de la jornada.
Además de la confusión, apartarse de la rutina puede hacer que te despiertes durante la etapa de sueño incorrecta. Sara Nowakowski, psicóloga clínica y profesora en la Universidad de Texas, explica que los ciclos de sueño, generalmente son cinco, de 90 minutos por noche; cada ciclo se forma de cuatro etapas de sueño. Si tu ritmo circadiano se desactiva, puedes despertarte en medio de un ciclo, lo cual te hará sentir desorientado.
Una manera de dormir sin confundir a tu cerebro es despertarte cuando normalmente lo haces, salir y desayunar antes de volver a dormir. Winter explica que si vuelves a dormir, tu cuerpo entiende que se trata de una siesta y no una continuación de tu horario de sueño.
Dawn Dore-Stites, profesora del Centro de Pediatría y Trastornos del Sueño de la Universidad de Michigan también recomienda dormir sólo 1 hora más tarde de lo normal, lo que no altera mucho tu ritmo. Si eso te ayuda a reponerte, esta es la mejor opción.
Winter advierte que si estás cansado después de dormir mucho y no es un desajuste en tu horario habitual de sueño, puede tratarse de una condición de salud. La Academia Americana de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño recomiendan dormir de 7 a 9 horas por noche, por lo que dormir más de lo normal puede indicar hipersomnia o "somnolencia diurna excesiva que generalmente no se alivia con una siesta", señala Nowakowski. La depresión, la apnea del sueño o la narcolepsia también podrían ser la causa de ese sueño.
La sensación de cansancio que sientes después de dormir mucho también podría ser un efecto residual de la privación del sueño. "Si tienes una falta crónica de sueño, como la mayoría de las personas, un sueño prolongado no hace que saldes tu deuda de sueño", explica Bradley V. Vaughn, profesor de medicina del sueño y epilepsia en la Escuela de Medicina de la UNC.
A largo plazo, puedes minimizar las mañanas (o las tardes) aturdidas al mantener un horario de sueño lo más consistente posible. Vaughn sugiere hacer ejercicio por la mañana o por la tarde, no cerca de la hora de acostarte, porque te dará tanta energía que te quitará el sueño. Tambiés es recomendable hacer algo relajante antes de acostarte, como yoga, meditación, ejercicios de respiración o lo que mejor te funcione. Y si está cansado durante el día es mejor irte a la cama temprano, en lugar dormir hasta tarde al día siguiente.
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