La música ha existido desde épocas antiguas. Ha funcionado como un instrumento para ceremonias, fines medicinales, rituales, etcétera. A donde quiera que voltees puedes ver un pedazo de música, los pájaros que cantan por las mañanas e inclusive el ruido de la ciudad podrían convertirse en una pieza musical. 

Entre todo lo que existe hoy en día y los múltiples géneros que han evolucionado y cambiado, una de las cosas más excelsas para el ser humano es la música clásica: una verdadera obra de arte y alimento para el alma, el cerebro y el bienestar. 

Es probable que hayas escuchado que la música clásica te ayuda a concentrarte mejor, específicamente aquella que viene de la época barroca, como las melodías de Bach, Vivaldi y Händel, por mencionar sólo a algunos de los compositores más importantes.

También es muy probable que si escuchas una pieza de música clásica se te ponga la piel chinita y te llenes de emociones. Pero además, este tipo de música te aporta grandes beneficios, y a continuación puedes conocer algunos de ellos.

Beneficios de la música clásica  

Ayuda a combatir la depresión 

Diversos estudios han demostrado que la música clásica puede ser una gran herramienta para esos días malos si tienes depresión. Se llevó a cabo un estudio en la Universidad de Oaxaca, en el que se descubrió que escuchar de forma repetida a Mozart puede disminuir los síntomas de la depresión. 

"La música ofrece una forma sencilla y elegante de tratar la anhedonia, la pérdida de placeres en las actividades cotidianas", informa el equipo de investigación de la Universidad de Oaxaca, liderado por Miguel Ángel Mayoral Chávez, en la revista The Arts in Psychotherapy.

La depresión se relaciona con los bajos niveles de dopamina. Ya que la música puede activar diferentes procesos cerebrales para desarrollar la plasticidad e incrementa los niveles de dopamina, escucharla puede ayudar a mejorar la condición y el estado anímico de quienes padecen depresión. 

Mejora la concentración 

La música de compositores como Beethoven, Haydn, Shostakovich, Mendelssohn y Mozart, puede incrementar la concentración. Esto fue comprobado por un estudio que se llevó a cabo con 252 estudiantes de primaria en Londres. Se concluyó que esta música puede ayudar a desarrollar los niveles de concentración, la autodisciplina y las habilidades sociales. 

Incremente la memoria

La próxima ocasión que quieras estudiar para algo, tu mejor opción será Beethoven. Esto fue comprobado en un estudio que se llevó a cabo con un grupo de estudiantes, quienes escucharon durante 1 hora a Beethoven mientras estaban en clase, y el otro grupo no escuchó nada. Los del primer grupo tuvieron resultados mucho mejores en sus exámenes en comparación con el segundo. 

Ayuda a reducir el dolor 

Las investigaciones han demostrado que la música puede ser efectiva para disminuir el dolor en los pacientes que se someten a cirugías y en los que padecen cáncer. En un estudio de 2006 se encontró que los grupos con dolor crónico que escuchaban música, reportaron sentir menos dolor y más poder sobre su depresión y discapacidad que aquellos que no lo hacían. Los investigadores sugieren que la música empodera a los pacientes que se recuperan de la cirugía e incluso anima a las enfermeras a usarla como herramienta de rehabilitación.

Puede ayudarte a dormir mejor

Si tienes insomnio y no puedes dormir, adquiere el hábito de escuchar música clásica 45 minutos antes de irte a la cama. De esta manera, tu cerebro y cuerpo se relajarán y podrás ir a dormir sin interrupciones.