En México, la diabetes se ha convertido en un grave problema de salud, pues se encuentra entre las principales causas de muerte. De acuerdo con la Secretaría de Salud, cada año mueren más 98 mil personas a causa de esta efermedad.

Además, según el informe Panorama de la Salud 2017, presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar en casos de diabetes entre los países que la integran, con el 15.8% de la población que la padece, y es uno de los países con peores hábitos alimenticios y mayor sobrepeso y obesidad en la región. 

¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre, debido a la falta de insulina o a un inadecuado funcionamiento de la misma.

La insulina es una hormona producida por el páncreas, la cual permite que las células utilicen la glucosa de la sangre como fuente de energía. Cuando este órgano no la produce o si la hormona no funciona adecuadamente, las células no absorben la glucosa y empiezan a presentar una mayor concentración de ésta en la sangre. 

Según el tipo de problema que haya con la insulina, existen tres tipos principales de diabetes:

Diabetes tipo 1. Se da cuando el cuerpo no produce insulina, debido a que el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas que la producen. 

Aunque se puede presentar a cualquier edad, es más común que afecte a niños y jóvenes. Las personas que la padecen deben inyectarse insulina todos los días para sobrevivir.

La diabetes tipo 1 no está relacionada con el estilo de vida, pues se origina por un proceso autoinmune, que afecta a las células del páncreas que producen la insulina.

Diabetes tipo 2. Ocurre cuando el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente. Puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia; sin embargo, se presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos. 

Es el tipo más común de diabetes y quienes la padecen pueden requerir insulina en sus etapas más avanzadas, pero por lo general se trata con medicamentos orales.

En el caso de la diabetes tipo 2, la prevención juega un papel muy importante, ya que es posible reducir el riesgo de padecerla al mantener hábitos alimenticios saludables y realizar actividad física todos los días.

Diabetes gestacional. Como su nombre lo indica, es la que afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces desaparece después del parto, pero deja a la mujer con un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2 en el futuro, por lo que es importante que cuide sus hábitos y su alimentación. 

¿Qué ocasiona la diabetes y cómo saber si la tienes?

Entre las principales causas de diabetes se encuentra el factor genético o hereditario, que es más común en el caso de la diabetes tipo 2. Este factor de riesgo es mayor cuando son familiares directos quienes han padecido la enfermedad, como padres y abuelos. 

El estilo de vida tiene mucho que ver, pues el 85% de las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad. El porcentaje restante a menudo tiene un defecto hereditario que causa resistencia a la insulina.

Otros factores de riesgo que incrementan las posibilidades de padecer diabetes son: hipertensión, colesterol alto, niveles elevados de triglicéridos, ovarios poliquísticos, sedentarismo, enfermedades cardiovasculares, tabaquismo y la pertenencia a alguna etnia considerada de alto riesgo, como la latinoamericana, afroamericana y americana de origen asiático.

Algunos síntomas frecuentes que produce la diabetes son: sed constante, hambre constante, orina frecuente, visión borrosa y fatiga. También se puede presentar hormigueo, adormecimiento o dolor en manos y pies, piel seca, comezón, infecciones de la piel, encías, vejiga o vagina que son recurrentes o se curan lentamente.

Las personas con diabetes tipo 2 pueden pasar años con los niveles de glucosa altos sin tener síntomas. Muchas veces el diagnóstico se da al realizarse un análisis de sangre o de orina por otro motivo, así que es importante realizarse revisiones médicas periódicas, sobre todo si presentas alguno de los factores de riesgo. 

¿Cómo se puede prevenir la diabetes?

Ya que el sobrepeso y la obesidad son un factor de riesgo importante, es necesario mantener un peso saludable, lo cual se logra al llevar una alimentación balanceada y realizar actividad física diariamente. 

Para alimentarte sanamente y lograr bajar de peso es importante que reduzcas las porciones que consumes y que limites los alimentos con grasa y/o azúcar. También debes incluir alimentos de cada grupo alimenticio, en especial granos integrales, frutas y verduras. Por otro lado, es una buena idea evitar la carne roja.

En cuanto a la actividad física, lo que se recomienda es realizarla por lo menos 30 minutos, 5 días a la semana. No es necesario que te mates en el gimnasio ni que realices rutinas extenuantes, con caminar para empezar es suficiente, y poco a poco puedes incrementar el tiempo y la intensidad de tu ejercicio. 

En el caso de la diabetes gestacional, en las mujeres que la padecen se reduce el riesgo de adquirir diabetes tipo 2 al amamantar a su bebé. 

Finalmente, si tienes más de 45 años, aunque no tengas ningún factor de riesgo, es necesario que te realices una prueba de glucosa cada año, para asegurarte de que tus niveles se mantienen dentro del rango recomendado.

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Con información de Federación Mexicana de Diabetes, Fundación para la Diabetes y National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases