La temporada de calor invita a que te protejas del Sol lo más que puedas, para evitar problemas en la piel; sin embargo, puede ser que la crema que utilices sea mucho más dañina que un baño de sol durante unos minutos.

Es cierto que no todos los protectores solares son creados de la misma forma, por lo que tienes que buscar bien cuál es el que mejor le acomoda a tu piel. Muchos de estos productos están cargados de ingredientes tóxicos. Sólo ponte a pensar en todo lo que se necesita para que los rayos del sol no penetren en tu piel. Es correcto: barreras y barreras de químicos. 

La cremas protectoras tienen dos formas para protegerte de los rayos solares: con químicos y minerales. 

Los protectores químicos 

Este tipo de cremas usan uno o más químicos, incluidos oxibenzona, avobenzona, octisalato, octocrileno, homosalato y octinoxato. De acuerdo con Katie Wells del blog Wellness Mama, si no puedes pronunciar algún ingrediente de tu comida, simplemente no lo deberías comer. Y mucho menos ponerlo en tu piel, porque cuando lo utilizas así los químicos pasan la barrera de tu piel y entran a los tejidos más profundos. 

Una nueva investigación del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus siglas en inglés) revela que las sustancias químicas comúnmente usadas en los protectores solares son irruptores endocrinos, estrogénicos y pueden interferir con la tiroides y otros procesos hormonales del cuerpo.

De las más de mil 400 cremas protectoras que se probaron, solamente un 5% pasó las pruebas de calidad del EWG. Wells explica que los protectores solares podrían causar cáncer, ya que contienen un derivado de la vitamina A que se sabe que promueve el crecimiento de las células cancerosas en un 21%.

¿Qué hay de la vitamina D? 

Existe una gran confusión acerca de los baños de sol para adquirir vitamina D, la cual es esencial para un sinfín de procesos en tu cuerpo: te ayuda a mantener la salud de tus huesos y dientes, es un soporte para tu sistema inmune, cerebro y sistema nervioso, regula los niveles de insulina y la diabetes, y es buena para tus pulmones y la salud cardiovascular, a la vez que puede ser de gran ayuda para evitar la propagación de células cancerosas. 

El problema es que la mayoría de los protectores solares bloquean por completo la capacidad del cuerpo de crear vitamina D. Estadísticamente, el 75% de todas las personas tienen una deficiencia de esta vitamina. Esto quiere decir que además de todos los químicos que contienen los protectores, también te imposibilitan la creación de una vitamina sumamente importante para tu salud en general. 

Cuídate del sol de forma natural 

Todo esto no quiere decir que no cuides de tu piel, lo cual es aún más importante ahora, debido a que la temporada de calor es cada vez más fuerte y los rayos del sol realmente te pueden lastimar. 

Resulta bastante lógico pensar que la mejor forma de protegerte es, básicamente, cubrirte. Evitar usar ropa que exponga demasiado tu piel puede ser uno de los pasos más fáciles e importantes. 

Asimismo, internamente también puedes cuidar de tu cuerpo. Puede resultarte sorprendente, pero muchos alimentos podrían contribuir a que la exposición al Sol sea peor y te afecte mucho más; entre éstos, están los aceites vegetales procesados, los granos procesados y el exceso de azúcar, pues propagan la inflamación en tu cuerpo. 

También puedes optar por ingerir alimentos que protejan la salud de tu piel, como: 

• Vitamina D3 
• Vitamina C 
• Aceite de coco 
• Aceite de bacalao 

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