La diabetes mellitus es una enfermedad que afecta la forma en que tu organismo utiliza el azúcar en la sangre (glucosa). La glucosa, que normalmente es secretada por el páncreas, es vital para tu salud porque es una fuente importante de energía para las células que forman los músculos y tejidos, además de ser el combustible principal de tu cerebro.

La causa de la diabetes varía según el tipo, sin embargo, independientemente del tipo, puede derivar en un exceso de azúcar en la sangre. Demasiada azúcar en la sangre puede generar graves problemas de salud, como por ejemplo, una lesión en los vasos sanguíneos del interior del ojo, que provoca la retinopatía diabética.

El doctor Daniel Calpiz, cirujano oftalmólogo de la Clínica Para Ojos CPO, explica que los primeros cambios que aparecen corresponden a pequeñas hemorragias en la retina que no le causan ningún síntoma al paciente, pero después de varios meses o años sin tratamiento este padecimiento se vuelve más agresivo. El especialista señala que en ese momento se le conoce como retinopatía proliferativa, cuando crecen nuevos vasos sanguíneos en la retina y también en el iris, que por su debilidad pueden romperse con facilidad, lo que provoca una hemorragia que ocupa todo el interior del ojo, una hemorragia vítrea. Después se forman membranas sobre la retina, las cuales pueden encogerse y causar un desprendimiento de retina traccional.

El edema macular es otra variante de daño por diabetes; "en este caso los vasos sanguíneos de la retina tienen fugas de líquido en la zona central llamada mácula, lo que provoca una visión borrosa", detalla el doctor Alfredo Castillejos, oftalmólogo especializado en glaucoma, cataratas y cirugía refractiva.

El glaucoma neovascular es otra complicación de la retinopatía diabética y consiste en un aumento de la presión del ojo, que tiene efectos devastadores para la visión. El tratamiento en este caso son gotas oftálmicas, y en un porcentaje importante el implante urgente de una válvula de derivación de liquido para disminuir la presión y evitar así el daño del nervio óptico.

Tratamientos

Es importante destacar que el daño por diabetes en los ojos es tratable, siempre y cuando se atienda de manera pronta y en las fases iniciales. Si el paciente y el médico ponen de su parte y cada uno se compromete con la enfermedad, la tasa de éxito es muy alta.

En la mayoría de las personas se puede prevenir la ceguera con tratamientos como el de láser argón, que se realiza en el consultorio bajo anestesia local. Consiste en realizar diminutas quemaduras en la retina en zona específicas y con suma exactitud, lo que evita que los vasos sanguíneos de mala calidad crezcan y sangren, así como sellar fugas de los mismos.

Cuando hay desprendimiento de retina o una hemorragia considerable hay que realizar una vitrectomía, que consiste en una limpieza interna de la sangre y gel del ojo, además de eliminar las membranas y limitar el desprendimiento de retina.

Hay dos tipos de tratamiento para el edema macular: tratamiento con láser y medicamentos inyectados en el ojo, ambos para bloquear la fuga de líquido y en consecuencia mejorar la visión. Cuanto antes se diagnostique la retinopatía, mayor probabilidad hay de que dichos tratamientos tengan éxito.

Durante mayo y junio de 2019, la Clínica Para Ojos CPO ofrece consulta oftalmológica gratuita para personas con diabetes. Así que no hay pretextos, atiéndete y salva tu vista.