En México, como en el resto del mundo, el sobrepeso y la obesidad afectan a millones de personas. Tanto así que el problema ha alcanzado dimensiones de epidemia y ha sido clasificado junto con la desnutrición y el cambio climático como la Sindemia Global, es decir, un conjunto de epidemias que afectan a la humanidad y que ponen en riesgo el desarrollo de la población mundial.
El 12 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial contra la Obesidad, efeméride instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que tiene por objetivo informar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de la adopción de medidas para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad.
Los problemas relacionados con el exceso de peso corporal son graves y están relacionados con otras patologías como la diabetes, las enfermedades coronarias, la hipertensión e incluso algunos tipos de cáncer.
Pero, ¿cuáles son los factores que ocasionan esta subida de peso en las personas? ¿Qué es necesario hacer para mantener un peso saludable?¿Realmente es sólo una cuestión de comer menos y hacer más ejercicio o hay que dar un giro a la forma en que se ha entendido la obesidad hasta ahora?
Como respuesta a estas cuestiones, el doctor Fernando Pérez Galaz, miembro titular del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas y Director de la Clínica integral Balianz, revela 10 datos sobre la obesidad en México.
1. El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) –peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros (kg/m2)– es un índice utilizado frecuentemente para clasificar el sobrepeso y la obesidad en adultos. La OMS define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30.
2. En 2018, más de mil 900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 650 millones eran obesos. Cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas a causa de estos problemas. La prevalencia de la obesidad casi se triplicó entre 1975 y 2019. Aunque anteriormente se consideraba un problema limitado a los países de altos ingresos, en la actualidad también es común en los países de ingresos bajos y medianos.
3. En 2019, 41 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso en todo el mundo. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Los niños con sobrepeso tienen muchas probabilidades de convertirse en adultos obesos y, en comparación con los niños sin sobrepeso, tienen más probabilidades de sufrir a edades más tempranas diabetes y enfermedades cardiovasculares, que a su vez se asocian a un aumento de la probabilidad de muerte prematura y discapacidad.
4. A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal (desnutrición y peso por debajo de lo saludable). El 57% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal. Entre esos países se incluyen todos los de ingresos altos y medianos. La diabetes, la cardiopatía isquémica y determinados cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
5. La obesidad suele ser el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. Consumir más alimentos muy ricos en calorías sin incrementar la actividad física produce un aumento de peso. La disminución de la actividad física produce igualmente un desequilibrio energético que desemboca en el aumento de peso.
6. El apoyo de la comunidad y del entorno son fundamentales para influir en las elecciones personales y evitar la obesidad. La responsabilidad individual sólo puede ejercer plenamente sus efectos cuando las personas tienen acceso a un modo de vida saludable y reciben apoyo para elegir opciones saludables. La OMS moviliza a todas las partes interesadas que tienen una función crucial en la creación de entornos saludables y en la asequibilidad y accesibilidad de opciones dietéticas más saludables.
7. Las elecciones de los niños, su dieta y el hábito de realizar actividades físicas dependen del entorno que los rodea. El desarrollo socioeconómico y las políticas agrícolas, de transporte, de planificación urbana, medioambientales, educativas y de procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos influyen en los hábitos y las preferencias dietéticas de los niños, así como en su actividad física. Estas influencias provocan un aumento continuo de la obesidad infantil.
8. Una dieta saludable puede contribuir a prevenir la obesidad. Al comer sanamente se puede mantener un peso saludable, y esto se logra al reducir la ingesta total de grasas y sustituir las grasas saturadas por las insaturadas; aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos; y reducir la ingesta de azúcar y sal.
9. Las cirugías para bajar de peso (cirugía metabólica o ‘bypass’ metabólico) ayudan a las personas con obesidad mórbida a combatir diferentes males. Hoy en día esta es la mejor opción en el tratamiento para las personas que no logran bajar de peso por ningún medio, además de que está comprobado que contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes con diabetes, al ayudarles a regular la insulina en el cuerpo.
10. Debido a la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, no existe un tratamiento único para su manejo y se requiere la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etcétera) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados que ocasionan el problema.
El objetivo general del tratamiento consiste no sólo en la reducción exitosa del peso y la grasa corporal, sino en la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso se mantenga a lo largo de los años.
Con información proporcionada por: doctor Fernando Pérez Galaz, miembro titular del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas y Director de la Clínica integral Balianz.