Todos alguna vez hemos experimentado lo que es pasar la noche sin dormir, dar vueltas en la cama sin encontrar alivio, cerrar los ojos y ver pasar un sinnúmero de ideas que su vez nos emocionan, preocupan y hace imaginar más cosas aún pero definitivamente no nos ayudan a dormir. El insomnio puede afectar severamente tu metabolismo, así como tu desempeño cognitivo. Además la falta de sueño suele traducirse en irratibilidad constante, lo cual daña nuestras relaciones personales. En resumen, esas preciadas horas de sueño en las que parece que no estás haciendo nada en realidad son cruciales para tu equilibrio.

Pero ¿qué hacer cuando nos sentimos incapaces de conciliar el sueño? La siguiente visualización es una opción excelente para quienes experimentan dificultades para dormir. La puedes practicar cuando te acuestes o cuando te despiertes en la noche y no puedas volver a dormirte.  Busca una posición cómoda y cierra tus ojos con suavidad, no es necesario que los aprietes, simplemente deja que tus párpados se toquen. Luego suavemente nota tu respiración, no la forces ni la modifiques, simplemente deja atrás los pensamientos que revolotean en tu cabeza y posa tu atención sobre el aire que entra y sale de tu cuerpo.  Continua haciendo esto hasta que la calma empiece a manifestarse en tu cuerpo y mente.

Luego  lleva tu atención a las diferentes sensaciones de tu cuerpo, nota las tensiones pero no realices ningún movimiento, sólo imagina que llevas tu respiración a todas las contracturas que pueda sentir.  Si tu mente se distrae con alguna idea, no te enojes  ni dejes que la frustración se manifieste, con gentileza trae tu atención hacia tu cuerpo nuevamente. Detecta las diferentes sensaciones de tu respiración en tu cuerpo, desde el aire pasando por tus fosas nasales, hasta como este infla tu pecho y abdomen. En la medida que tu cuerpo se relaja, podrás respirar con mayor profundidad. Poco apoco empieza a llevar el aire de cada inhalación a tu abdomen bajo y siente como se expande. Continua haciendo esto durante algunos minutos para profundizar en tu relajación. Siente la superficie sobre la cual estás acostado y déjate caer sobre ella como si te rindieras. Suelta todos tus pensamientos, preocupaciones, angustias y tensiones musculares y entra al maravilloso reino de los sueños. 

Si quieres adentrarte más en diferentes tipos de meditación puede ser que lo que escribimos al respecto te ayude, por otro lado si lo que estás buscando es música que propicie la relajación puedes probar esta lista de canciones. 

Con información de Sleep Foundation