¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Cerca del 75% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Esto significa que su intestino delgado tiene una deficiencia de lactasa, la enzima que se encarga de descomponer la lactosa, principal azúcar de la leche, en glucosa y galactosa. Al no poder descomponer la lactosa, esta pasa completa al intestino grueso donde la microbiota la descompone produciendo gases en el proceso. También puede aparecer diarrea y malestar estomacal.
La intolerancia a la lactosa puede ser hereditaria o adquirida. La deficiencia de lactasa se hereda de forma recesiva, es decir, debe haber dos copias del gen para que éste pase a la siguiente generación. En el caso de ser adquirida, puede ocurrir de manera congénita en bebés prematuros o en adultos con una alimentación inadecuada que ha derivado en padecimientos intestinales.
También existe la intolerancia transitoria que se puede padecer durante un periodo corto de tiempo, particularmente de mucho estrés.
¿Cómo puedo saber si soy intolerante a la lactosa?
A pesar de que la intolerancia a la lactosa es un padecimiento muy común, solamente entre el 25 y el 40% de las personas que reportan intolerancia a algún alimento presentan efectos adversos al consumirlo. Sin embargo, si sospechas que eres intolerante a la lactosa, la presencia de alguno de estos síntomas entre 30 minutos y una hora después de consumir leche o sus derivados te lo confirmarán:
¿Hay algún tratamiento?
La mayoría de los médicos tratan la intolerancia a la lactosa suprimiendo de la dieta todos los alimentos lácteos. Sin embargo, también es posible tratar la deficiencia de lactasa que origina la intolerancia intentando restaurar sus niveles, por ejemplo, al ingerir la enzima justo antes del consumo de lácteos para, de este modo, poder digerirlos.
Otra solución es que si eres intolerante a la lactosa pero no quieres dejar de disfrutar el delicioso sabor de los lácteos, así como sus múltiples beneficios nutrimentales, la leche deslactosada la mejor opción para ti. Recuerda que la leche deslactosada no aporta menos grasa o menos calorías que la leche entera, simplemente está libre del azúcar en la leche que tu organismo no es capaz de metabolizar. Si deseas reducir la grasa o las calorías de la leche elige una descremada (light) o semi descremada. También puedes encontrar leche deslactosada light.