¿Sabías que es el sistema nervioso el que está detrás de todo lo que haces, como correr, saltar o parpadear? El sistema nervioso se encarga de dirigir y vigilar tus pensamientos y emociones, los sentidos, lo que aprendes, tu memoria, tus movimientos, el equilibrio y coordinación, el sueño, la respiración, los latidos del corazón, el hambre, la sed y la digestión… en pocas palabras, es pieza clave en el funcionamiento del cuerpo y en el bienestar
El sistema nervioso te ayuda no sólo a percibir, integrar y responder al mundo que te rodea, sino también a enviar, recibir e interpretar información de todas las partes de tu cuerpo. De hecho, monitorea y coordina tanto las acciones voluntarias como caminar y las actividades involuntarias, como la respiración y la digestión, que suceden sin una decisión propia.
La unidad básica del sistema nervioso es una célula nerviosa, o neurona. El cerebro humano contiene alrededor de 100 mil millones de neuronas; éstas constituyen el tejido nervioso y trabajan a través de una combinación de actividades químicas y eléctricas, que permiten la transmisión de señales en el cuerpo.
Los nervios están cubiertos por una capa aislante compuesta por proteínas y grasa, llamada mielina, que permite que los impulsos eléctricos se transmitan de manera rápida y eficiente a través de las neuronas.
Pero si los nervios se dañan, ¿qué puede pasar? La neuropatía periférica es una consecuencia del daño a los nervios periféricos (los que están fuera del cerebro y la médula espinal) y a menudo causa debilidad, entumecimiento y dolor, generalmente en las manos y en los pies, aunque también puede afectar otras áreas del cuerpo.
Este padecimiento puede ser el resultado de lesiones traumáticas, infecciones, problemas metabólicos, causas hereditarias, exposición a toxinas, padecer diabetes o tener un déficit de vitaminas neurotrópicas B1, B6 y B12, que son fundamentales para la salud de los nervios.
Cada nervio del sistema periférico tiene una función específica, por lo que los síntomas dependen del tipo de nervio afectado. Los signos y síntomas de la neuropatía periférica pueden incluir los siguientes:
Se recomienda consultar a un profesional en el cuidado de la salud si se nota hormigueo, debilidad o dolor inusual en las manos o pies. El tratamiento oportuno de este padecimiento ofrece una mejor oportunidad para controlar los síntomas y evitar daños adicionales a los nervios periféricos.
Alimentación equilibrada. Cuanto más natural, mejor. Evita los alimentos procesados y prefiere una dieta basada en productos naturales, como los siguientes:
Evitar el consumo de azúcar. Si se consume en exceso, puede alterar las funciones del sistema nervioso y propiciar problemas emocionales y mentales, como ansiedad, depresión, estrés y síntomas de desesperación, angustia, miedo y pánico. Lo mejor es reducir o evitar su consumo y sustituirla por endulzantes naturales.
Dormir y descansar bien. El descanso de calidad es fundamental para que el organismo se recupere te levantes con energía y buen ánimo. Para ello debes evitar todo aquello que dificulte o impida el sueño, así como incorporar a tu rutina los siguientes hábitos:
Actividad física. El ejercicio es muy benéfico para el sistema nervioso y para la salud en general. Sus efectos positivos son inmediatos, ya que ayuda a elevar tus niveles de energía, mejora tu estado de ánimo y es una forma de manejar las emociones adecuadamente, también te ayuda a mantener un peso saludable, e incluso beneficia al descanso nocturno.
Estar en contacto con la naturaleza. Uno de los motivos por los que en la actualidad hay tantas personas que sufren estrés, ansiedad y otros desórdenes mentales y emocionales es por el ritmo de vida tan acelerado y por la pérdida del contacto con la naturaleza. Procura darte un tiempo para disfrutar del aire y el sol y de visitar espacios llenos de naturaleza, como parques y bosques.
Manejo del estrés. El estrés es uno de los mayores enemigos de la salud, del cerebro y del sistema nervioso, debido a que favorece la oxidación de los tejidos y, al mantenerte en un estado de alerta constante, afecta tu salud en todos los niveles. Para contrarrestar los efectos negativos del estrés, es importante encontrar técnicas de relajación como la meditación, las prácticas de atención plena, las técnicas de respiración consciente, las actividades relajantes y todas esas cosas que logran calmar tu mente y quitar tu atención de los factores estresantes.
Con información de Neurobión
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