Desde que entra el otoño y durante todo el invierno, el cuerpo está expuesto a factores ambientales como la contaminación y el frío, condiciones que generan un aumento en los requerimientos de agua del organismo. La piel pide más líquido y en general el cuerpo se vuelve más vulnerable a sufrir infecciones de las vías respiratorias.
Para mantenerte bien hidratado en esta época, es recomendable consumir con regularidad agua simple y complementar el consumo con otros líquidos; éstos pueden ser tés e infusiones como el ponche, bebida que además aporta todos los nutrientes de las frutas.
Quizá no se te antoje mucho el agua, pero piensa en bebidas calientes que le vendrán muy bien al cuerpo y que incluso cumplen con el antojo de algo dulce, sin necesidad de agregar azúcar.
Para una hidratación correcta es importante considerar la edad, pues a cada etapa le corresponden necesidades específicas. Por ejemplo, los niños de entre 4 y 8 años de edad necesitan consumir entre 1.5 y 1.8 litros todos los días. Y aunque el agua simple debe ser la principal fuente de hidratación, se puede complementar con agua de sabor o infusiones.
Es recomendable que los adultos consuman 2 litros de agua al día y durante la época de frío esta cantidad no puede ser menor, pues de esta manera el organismo puede mantenerse saludable y eficiente para realizar las actividades cotidianas. De igual forma, los tés e infusiones serán de gran ayuda para combatir el frío y así cumplir con la cantidad de líquido que el cuerpo requiere cada día.
Los adultos mayores son más susceptibles a quedarse en casa durante el invierno. Para ellos puede ser más complicado recordar que deben ingerir cierta cantidad de agua, sobre todo si se quedan solos. Por eso se recomienda dejar el líquido a la vista, en una jarra o botella. A mayor edad, el cuerpo pierde la capacidad de detectar la sed, por eso es recomendable complementar la hidratación con sopas o caldos que aporten agua adicional.
Ana María Villarreal Yanes, nutrióloga especialista en hidratación de Nestlé Waters, destaca las siguientes recomendaciones sobre la importancia del consumo de líquido: