De acuerdo con Amber Petty, el 40% de las mujeres va a sufrir una infección urinaria en algún punto de su vida. Por ello, es importante tener información al respecto y saber cómo protegerte ante esto. Además debes estar consciente de que, en la mayoría de los casos, este tipo de infecciones va a requerir de algún tipo de antibiótico para que te cures.
En resumen, es una infección del tracto urinario (ITU). Algún tipo de bacteria entró en tu sistema urinario, el cual por naturaleza siempre está intacto y saludable. Puede ser que también algún tipo de deshecho de tu intestino haya entrado por la uretra, lo que produce una infección en tu vejiga.
Tal vez suena a algo que pienses que nunca te va a pasar, pero la realidad es que es mucho más común de lo que crees. Las causas son muchas: puede ser por una falta de higiene, pero en la mayoría de los casos se debe a alguna relación sexual no protegida.
La infección por sí misma es causada por la bacteria del E. coli, la cual entra por la uretra. Algunas veces se queda ahí, sin dañar ninguna otra parte de tu cuerpo. Pero en algunas ocasiones, entra por la vejiga y provoca dolores mucho más severos.
Para todas aquellas personas que no les gusta tomar antibióticos, hay una mala noticia, porque este tipo de infecciones no se pueden curar con remedios naturales. Aunque sí existen algunas cosas que puedes hacer para prevenirlas, en realidad no las puedes eliminar por completo naturalmente.
Por ello, si tienes algún tipo de infección así, lo mejor que puedes hacer es acudir con un especialista y tomar los medicamentos que él te indique. Los síntomas desaparecen en un par de días, pero tienes que ser constante con todo lo que te mande el médico y tomar el medicamento durante el tiempo indicado.
Ve al baño después de tener relaciones
Existen ciertos mitos en torno a que tener un mayor número de parejas sexuales incrementa el riesgo de padecer una infección del tracto urinario. Pero en un estudio de la Universidad de Michigan no se encontró conexión entre el número de parejas y las ITU. En cambio, se descubrió que orinar después del sexo era mucho más útil para prevenirlas que limitar tus parejas sexuales.
Cuando vas al baño, la orina sale de la uretra. Así que esa E. coli es expulsada antes de que tenga la oportunidad de hacer tu vida miserable. Aunque parezca una cosa diminuta e insignificante, ir al baño después de tener relaciones sexuales puede evitarte días de dolor al orinar.
Límpiate del frente hacia atrás
No lleves gérmenes del área rectal hacia la vagina y la uretra. Cada vez que te limpies, debe ser desde el área urinaria hacia el recto.
No utilices un diafragma
La Universidad de Michigan también encontró que las mujeres que usan este tipo de anticonceptivos son mucho más susceptibles a contraer infecciones urinarias. Esto no quiere decir que sean lo peor, pero que tienes que tener mucho cuidado de mantener el anticonceptivo siempre limpio. Cualquier pequeño pedacito de bacteria que entre, puede significar un gran riesgo.
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