En lo que resta de la temporada invernal, se prevé que en México se dé un repunte de influenza durante enero y febrero, de acuerdo con un comunicado publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hasta el 28 de diciembre se registraron mil 662 casos y 116 defunciones, cifras que contrastan con el período anterior (2017-2018, con 861 casos y 25 defunciones), según datos publicados por el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SS).

Especialistas de la UNAM indican que en esta temporada está presente el virus A subtipo H1N1, que es más agresivo y podría presentarse en un mayor número de casos, sobre todo porque gran parte de la población no está vacunada.

Por ello, la principal recomendación para prevenir esta enfermedad es vacunarse, ya que las mayores complicaciones, infecciones graves y mortalidad se asocian con personas que nunca han recibido la vacuna. 

Aunque todas las personas necesitan estar vacunadas, es mucho más necesaria para los grupos de riesgo: menores de 10 años, adultos mayores de 65, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades pulmonares y cardiovasculares, con asma, diabetes y obesidad.

Es importante tomar en cuenta que la influenza se transmite por medio de los fluidos que se liberan al estornudar, toser y hablar, así como al tener contacto con artículos contaminados por el virus, por lo que el cuidado y la limpieza son fundamentales para la prevención. 

Además, debes considerar que el cuadro clínico de la influenza incluye fiebre muy elevada (mayor a 38.5 grados), dolor de cabeza, cansancio, tos seca, ardor, congestión nasal y dolor muscular, para evitar confundirla con resfriados comunes o con alguna otra enfermedad respiratoria.

Además de la vacuna, la UNAM recomienda las siguientes medidas preventivas:

• Cubre nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar, o utiliza el ángulo interno del codo.
• Evita tocar tu cara (ojos, nariz y boca) para impedir la transmisión de gérmenes.
• Lava frecuentemente tus manos con agua y jabón. Si utilizas transporte público, lávalas al llegar a tu destino.
• Evita asistir a lugares públicos, así como saludar de mano, beso o abrazo.
• No escupas en el suelo o en otras superficies expuestas.
• Evita compartir artículos personales, como celulares, plumas y audífonos, así como utensilios para servir y manipular alimentos: vasos, platos y cubiertos.
• Si te enfermas, no te automediques. Acude al médico para obtener un diagnóstico acertado y sigue las recomendaciones que te dé.
• Acude a tu centro de salud más cercano para que te apliquen la vacuna contra la influenza. Es importante reforzarla cada año.

Con información de DGCS UNAM