Desde 1988, cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Fue establecido así por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de dar a conocer los avances contra la epidemia, así como para mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública y erradicar los prejuicios hacia quienes lo padecen.

El Virus de Inmunodeficiencia Humana ataca, altera y destruye las células CD4+ del sistema inmunitario, que combaten no sólo infecciones sino, también, algunos tipos de cánceres. Hoy, se estima que el 40% de las personas seropositivas todavía no han sido diagnosticadas y por lo tanto no pueden atenderse oportunamente.

Vale la pena recordar que VIH significa únicamente que la persona ha sido infectada, mientras que el SIDA es ya la fase más avanzada de esa infección. Cuando se le detecta a tiempo, las oportunidades de llevar una vida plena se multiplican exponencialmente. El periodo entre la infección inicial y la destrucción del sistema inmunitario va de 3 a 15 años, pero desde el primer momento puede ser transmitido.

La transmisión del VIH se da a través del contacto con ciertos líquidos corporales que incluyen sangre, semen, líquido preseminal, secreciones vaginales, secreciones rectales y leche materna. También existen factores de riesgo como el uso compartido de agujas y realizarse perforaciones o tatuajes en centros no regulados o con baja sanidad.

El doctor José Alfredo Vázquez Vázquez, especialista en Medicina Interna e Infectología de la red Top Doctors, recalca que la infección por el VIH no se transmite al dar la mano o abrazar a una persona seropositiva, así como tampoco al estar en contacto con objetos como platos, baños u otros utensilios que haya usado una persona seropositiva.

“Sin embargo, se recomienda que los instrumentos personales como cortaúñas, tijeras, rastrillos, cepillo de dientes, entre otros no se compartan, ya que puede haber rastros de sangre en los mismos”, explica.

En México, el acceso a la prueba rápida de anticuerpos, que permite obtener un resultado en 30 minutos, es libre y cualquier persona que desee realizársela puede acudir a un Centro de Salud o Unidad de Medicina Familiar para solicitarla.

Como dice la sabiduría popular: siempre es mejor prevenir que lamentar. Cuídate y evita cualquier situación de riesgo; haz de la prevención un hábito y si consideras que te has expuesto a esta infección acude a la brevedad a hacerte la prueba. La detección oportuna hace toda la diferencia.