El reflujo gastroesofágico (ERGE), es una condición médica prevalente que afecta a millones de personas en todo el mundo. Solo en México se estima que 4 de cada 10 mexicanos viven con esta enfermedad mientras que en América del Sur la prevalencia es el 23% y en países de Europa y América del Norte varía de 8.8% a 27.8%.
Esta condición se presenta cuando el contenido del estómago se devuelve al esófago; sin embargo, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección más grave y duradera en la que, con el tiempo, causa síntomas como regurgitación, dolor en el pecho y dificultad para tragar.
"De no ser diagnosticado de manera oportuna para iniciar el tratamiento adecuado, el ERGE puede llegar a causar esófago de Barret y hasta cáncer", alerta el doctor Miguel Ángel Márquez, especialista en el manejo médico y quirúrgico de las enfermedades digestivas.
El médico refiere que "algunas personas confunden algunos síntomas, como el dolor en el pecho, con afecciones del corazón y otras recurren a productos antiácidos de venta sin receta", y agrega, "de esta manera enmascaran las molestias y aplazan la consulta con un médico especialista hasta que el daño es muy grave y, en ocasiones, irreversible".
Ante síntomas como acidez constante y regurgitación continua se debe acudir al médico. "Es muy importante evitar el abuso de productos antiácidos", destaca el especialista.
La doctora Perla Rodríguez, directora médica del laboratorio M8 Pharmaceuticals (M8), señala que los medicamentos, "en combinación con un manejo integral que incluya cambios en el estilo de vida, modificación de la dieta y control del estrés pueden controlar el ERGE, siempre bajo la supervisión de un médico especialista".
Entre las recomendaciones, además del tratamiento están adoptar hábitos saludables como evitar comidas abundantes antes de acostarse, elevar la cabecera de la cama durante el sueño y reducir el consumo de alimentos desencadenantes, como los picantes, grasos o ácidos.
Los tratamientos del reflujo gastroesofágico experimentan una evolución significativa, con un enfoque cada vez mayor en soluciones personalizadas y menos invasivas. "A medida que avanzamos en la comprensión de esta enfermedad, es fundamental colaborar entre médicos, investigadores y pacientes para ofrecer opciones de tratamiento efectivas para mejorar la calidad de vida de quienes viven con ERGE", concluye la doctora Rodríguez Ledezma.