Los cambios estacionales suelen llegar acompañados por alergias y enfermedades respiratorias, ocasionadas por una baja en las defensas y acentuadas por los constantes cambios de temperatura.
En el caso de padecimientos como los resfriados y la gripe, que son provocados por agentes virales, los medicamentos no suelen ser efectivos, ya que los virus mutan constantemente y no existe una sola sustancia que los combata a todos.
Lo que se hace es tratar de aliviar los síntomas. Para ello, los remedios naturales son de gran ayuda. Además, son un excelente complemento para los tratamientos tradicionales, ya que ayudan a liberar las vías respiratorias, a desinflamar y combatir las infecciones.
Aquí tienes algunas opciones que te ayudan a aliviar los malestares ocasionados por las enfermedades de las vías respiratorias.
El ajo se distingue por sus propiedades antibacterianas y antivirales y porque ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Por otro lado, el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, despeja las vías respiratorias y controla las infecciones.
La miel alivia el dolor e irritación en la garganta y es rica en nutrientes y enzimas que matan virus y bacterias. Finalmente, el limón contiene antioxidantes y vitamina C, que aceleran la curación al estimular el sistema inmunológico.
Ingredientes:
1 diente de ajo
1 rodaja de jengibre
1 cucharada de miel
2 tazas de agua
Jugo de 1/2 limón
Canela en polvo
Preparación: Machaca el diente de ajo y ponlo a hervir junto con el jengibre en el agua. Cuando comience a hervir, baja la flama y deja que hierva entre 10 y 15 minutos. Retira del fuego, cuela y al servirlo agrega el jugo de limón, la miel y espolvorea con canela. Procura tomar tres tazas al día de esta infusión, y que una de ellas sea justo antes de dormir.
La combinación de estos dos ingredientes es muy efectiva cuando de aliviar la tos y los malestares en la garganta se trata. Ambos tienen una acción antibiótica y expectorante que contribuye a reducir los síntomas de la tos, además de que refuerzan el sistema inmunológico.
La miel suaviza la garganta para calmar las irritaciones y tiene propiedades antioxidantes y antimicrobianas. La cebolla es un buen expectorante natural que favorece la eliminación de bacterias y limpia las vías respiratorias. También posee propiedades antioxidantes, depurativas y desintoxicantes.
Ingredientes para el té:
1 cebolla mediana
400 mililitros de agua
El jugo de 1 limón
2 cucharaditas de miel
Preparación: Pela la cebolla y córtala en trozos grandes. Ponla a hervir con el agua durante 15 minutos. Deja reposar 5 minutos y agrega la miel y el jugo de limón. Lo ideal es beberlo dos o tres veces al día.
Ingredientes para el jarabe:
1 cebolla
3 cucharadas de miel
Preparación: Pela la cebolla y córtala en trozos pequeños. Ponla en un recipiente, agrega la miel y deja reposar toda la noche. A la mañana siguiente, cuela la mezcla y toma una cucharada del jarabe cada 2 horas.
El saúco es un árbol del que se puede usar la corteza, las hojas y flores, y sus propiedades favorecen el alivio del dolor y la fiebre; por eso, es recomendable beberlo para combatir los síntomas de las enfermedades respiratorias.
Ingredientes:
1 cucharadita de flores de saúco secas
1 taza de agua
1 cucharadita de miel
Preparación: Pon a hervir el agua, agrega las flores y deja al fuego entre 10 y 15 minutos. Cuela y endulza con la miel. Puedes beberlo tres veces al día, y procura que la última toma sea antes de ir a dormir.
La rinitis se caracteriza por tos, mucosidad, resequedad y congestión de las vías respiratorias. Para aliviar estos síntomas puedes recurrir a la cúrcuma, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Ingredientes:
1/4 de vaso de agua
1 cucharada de cúrcuma en polvo
1 pizca de canela
Ralladura de cáscara de limón
1/2 cucharadita de miel
Preparación: Mezcla bien todos los ingredientes y tómalo por la mañana y por la noche.
El vapor de eucalipto es útil para abrir las vías respiratorias congestionadas y aliviar la irritación de la garganta, gracias a sus propiedades expectorantes.
Para realizar las vaporizaciones, coloca agua muy caliente en un recipiente y agrega aceite esencial u hojas de eucalipto. Pon una toalla grande en tu cabeza y acércate al recipiente para respirar la mayor cantidad posible del vapor que se genera.
Librarte de la congestión nasal es tan sencillo como mezclar 1/4 de cucharadita de sal marina sin yodo ni flúor y 1/4 de cucharadita de bicarbonato en una taza de agua tibia. Vierte un par de gotas de esta mezcla en cada fosa nasal, luego inclínate hacia adelante y suena tu nariz suavemente.
También puedes utilizar un neti pot, que es un recipiente diseñado para limpiar la cavidad nasal. Para usarlo, coloca en su interior la solución salina (algunos incluyen sal del Himalaya), inclina la cabeza hacia el costado sobre el lavabo y pon el pico del neti pot en el orificio nasal que queda arriba. Respira profundo por la boca y vierte suavemente la solución salina para que corra hasta el orificio nasal inferior. Repite del otro lado. Enjuaga el recipiente con agua destilada o purificada y deja secar al aire libre.
Los neti pots están disponibles en las farmacias y tiendas especializadas en el cuidado de la salud, o los puedes adquirir en línea.
Recuerda que, aunque los remedios naturales son muy efectivos para aliviar tus malestares, no debes dejar de lado las recomendaciones de tu médico y siempre debes consultarlo si los síntomas no mejoran o desaparecen en alrededor de 3 días.