Dormir es muy importante para mantener el bienestar y la buena salud física y mental, ya que al dormir, el organismo se regenera y desintoxica, mientras que la mente descansa (aunque se mantenga activa) y el cerebro también aprovecha para realizar una limpieza.
En el cerebro y la médula espinal se encuentra el líquido cefalorraquídeo, que se encarga de eliminar los desechos tóxicos que se acumulan en el cerebro, y se ha descubierto que ese proceso de limpieza se vuelve mucho más eficiente durante las horas de sueño.
En un estudio reciente, realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Boston y liderado por la neurocientífica Laura Lewis, se monitoreó el sueño de 13 personas para investigar cómo cambia el flujo del líquido cefalorraquídeo durante el sueño y cómo esto se relaciona con las alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral.
Durante el monitoreo, una máquina de resonancia magnética medía los niveles de oxígeno en la sangre del cerebro de los participantes y mostraba la cantidad de líquido cefalorraquídeo que entraba y salía de él.
De esta manera, se registraron poderosas ondas de dicho líquido (a las que los científicos compararon con tsunamis), que se presentaron cada 20 segundos en los cerebros de las 13 personas dormidas, lo cual no ocurre durante el tiempo de vigilia.
Así se descubrió que durante la fase no REM del sueño profundo (fase del sueño durante la cual ocurren los sueños más intensos), grandes y lentas ondas de líquido cefalorraquídeo lavan el cerebro.
Esto ocurre porque, durante el sueño no REM, las neuronas se mantienen menos activas y “en silencio”, lo cual implica que no necesitan tanto oxígeno. A su vez, esto provoca que fluya menos sangre al cerebro y permite el libre flujo del líquido cefalorraquídeo.
La importancia de este hallazgo radica en que muchas afecciones que conducen a la pérdida de células cerebrales, como el Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, se caracterizan por la acumulación de proteínas dañadas en el cerebro, es decir, de toxinas, por lo que la limpieza cerebral es fundamental para mantener la salud de este órgano.
Por ello, es mejor que le digas adiós a las noches sin dormir y empieces a tener hábitos de sueño saludables. Recuerda que lo más recomendable es dormir 8 horas cada noche.
Si tienes insomnio, se te dificulta quedarte dormido o si despiertas durante la noche y tardas en dormir nuevamente, te puede resultar benéfico seguir una meditación guiada como la que puedes escuchar en el video al final de la nota.
Esto te ayudará a desconectar tu mente de los problemas y preocupaciones que la aquejan, para enfocarla en el aquí y ahora, de modo que puedas relajarte y tener una mejor calidad de sueño y un buen descanso.