El embarazo es un proceso que requiere de mucho cuidado y paciencia. Es un momento en el que necesitas de la mayor calma posible para que tú y tu bebé estén sanos. Las técnicas de respiración ancestrales pueden ser de gran ayuda en este tiempo; como siempre, es necesario que las apliques previa consulta con tu médico. 

Al practicar estas técnicas de respiración podrás: 

• Mejorar la calidad de oxígeno que les llega a ti y al bebé. 
• Entre más oxígeno tengas, es más fácil que se reduzcan los dolores musculares o de articulaciones que te den por el embarazo. 
• Podrás prevenir la ansiedad y el estrés. 
• Asimismo, cuando llegue el momento del parto, podrán ayudarte muchísimo durante todo el proceso. 

Respiración alternada y profunda 

Siéntate cómodamente y relaja tu cuerpo. Luego, respira profundamente y exhala lentamente, toma la misma cantidad de tiempo en cada movimiento. Ahora abre bien la boca e inhala aire mientras cuentas hasta cinco. Repite el mismo ciclo al menos 20 veces. Puedes realizar este simple ejercicio de respiración varias veces al día. 

Respiración desde tu estómago 

Siéntate en un lugar cómodo con las piernas cruzadas. Respira profundamente desde la parte inferior del abdomen y llena tu vientre de aire. Exhala el dióxido de carbono al mismo ritmo. También puedes hacer el ejercicio acostada en la cama. Esta práctica mejora la entrada de oxígeno y estimula la circulación sanguínea.

Respiración desde el pecho 

Párate derecha y mantén los pies paralelos el uno al otro. Mantén la boca cerrada y respira hondo mientras cuentas hasta 10. Coloca las manos sobre el pecho, sin apretarlo. A medida que inhalas, siente que tu mano se mueve hacia afuera a medida que tus pulmones se expanden. Luego exhala lentamente. Tómate tanto tiempo para exhalar como lo hiciste para inhalar aire fresco.

En todos los casos, evita siempre retener el aire como si estuvieras debajo del agua, ya que aguantar la respiración está contraindicado para las mujeres durante el embarazo. 

Con información de Only My Health