Si la mejor opción para ti y tu bebé es alimentarlo con leche de fórmula o de continuación, ya sea porque no produces suficiente leche o porque tus horarios y exigencias laborales no te permiten seguir con la lactancia, es importante saber cuáles son las opciones. Lo más recomendable es consultar a tu pediatra para que te ayude determinar el tipo de leche ideal para tu pequeño, de acuerdo a su edad y sus necesidades nutricionales.
Estos son los factores que debes tomar en cuenta:
Algunas marcas reconocidas en México y lo que ofrecen:
Nan Supreme: Está diseñada con una estructura idéntica a la leche materna. Contiene dos oligosacáridos y está libre de aceite de palma.
Nan Optipro: Cuenta con la cantidad de proteínas óptima para un bebé lactante.
Nidina: Refuerza el sistema inmunitario y es amable con el sistema digestivo.
Nidina Bio: Es biológica y de fórmula hipoalergénica. Tiene inmunonutrientes protectores como zinc y hierro. Tampoco contiene aceite de palma.
Similac Isomil: Base de proteína de soya, para aquellos bebés intolerantes a la lactosa o si simplemente eliges no darle proteína de origen animal.
Similac Total Comfort: Es baja en lactosa y está parcialmente hidrolizada. Es decir, sus proteínas están partidas en fragmentos más pequeños. Esto evita que el bebé desarrolle intolerancias o alergias.
Similac Sensitive: Es una combinación de carbohidratos con jarabe de maíz y sacarosa. Contiene luteína y DHA, que contribuye al desarrollo del cerebro y la vista. Sin lactosa.
Enfamil Premium: Se compone de hierro, una mezcla de prebióticos y más de 14 neuronutrientes.
Aptamil Premium Pronutra: Contiene ácidos grasos poliinsaturados y omega 3. También vitaminas A, C, D y hierro.
Recuerda que la leche materna contiene hormonas, enzimas activas y otros nutrientes que no pueden ser duplicados. Si te es posible, siempre será más recomendable amamantar. Aunque las fórmulas son una gran alternativa para muchas situaciones que viven las mamás y sus bebés.