La mayoría de los fumadores morirá por alguna complicación derivada del tabaquismo. Fumar afecta principalmente el corazón y los pulmones, pero también es responsable de un gran porcentaje de los casos de cáncer de pulmón y boca. Además, fumar impacta en la salud visual y ocular de fumadores pasivos y activos.
Liliana Pérez Peralta, del Consejo Optometría México, detalla que el humo de tabaco contiene más de 7 mil sustancias químicas como nicotina, monóxido de carbono, alquitrán y metales pesados ─como cadmio, níquel y cromo─ capaces de dañar gravemente los pulmones; provocar adicción por la dependencia a la liberación de dopamina y aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares, además de los problemas visuales y las enfermedades oculares que se describen a continuación por ser las más frecuentes o de mayor gravedad:
- Ojo seco: De acuerdo con un estudio realizado en Tlaxcala en el año 2013 por Enrique O. Graue-Hernández, los síntomas habituales de ojo seco se presentaban hasta dos veces más en fumadores habituales, en comparación con los no fumadores. El ojo seco suele manifestarse con enrojecimiento ocular, irritación, mayor sensibilidad a la luz, visión borrosa y otros síntomas de incomodidad visual.
- Cataratas: Suelen considerarse la principal causa de ceguera reversible en México y en el mundo. La catarata nuclear se asocia al hábito del tabaquismo, aun después de realizar los ajustes estadísticos para descartar la edad de los pacientes como factor de confusión, según una revisión sistemática realizada en España.
- Enfermedades de la retina: El British Journal of Ophtalmology comparte un estudio en el que se explica que el consumo habitual de tabaco adelgaza la retina y las coroides (capas internas del ojo de gran relevancia para la visión). En relación con el envejecimiento prematuro de la retina se ha propuesto evitar el hábito tabáquico como un factor de prevención de la degeneración macular asociada a la edad, así como para evitar sus etapas más avanzadas (etapa neovascular) que ponen en grave riesgo la visión de los pacientes.
- Fumar durante el embarazo: Aumenta el riesgo de estrabismo (desviación de la alineación visual de los ojos); sin embargo, su influencia en enfermedades como la anoftalmia (el bebé nace sin uno o ambos ojos), la microftalmia (uno o ambos ojos son más pequeños por desarrollo incompleto de las estructuras oculares) e hipermetropía es aún controversial. Se ha probado su asociación con enfermedades de la retina en el recién nacido como la retinopatía del prematuro y la formación defectuosa del nervio óptico, que producen ceguera irreversible.
Pérez advierte que las sustancias dañinas del tabaco, liberadas en los pulmones, llegan al globo ocular mediante el sistema circulatorio y afectan su irrigación. Los tóxicos del cigarro aceleran el envejecimiento celular y esto ocasiona las ya mencionadas cataratas.
Desde el Consejo Optometría México recomiendan agendar una consulta con un optómetra, profesional capacitado para evaluar el estado de salud de cada una de las estructuras del ojo, así como el posible deterioro por esta condición o alguna otra causa.
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