La osteoporosis es una de las enfermedades crónicas más comunes y se estima que en México hay más de 10 millones de personas que la padecen. De acuerdo con la Secretaría de Salud, afecta a una de cada tres mujeres y a uno de cada cinco hombres de más de 50 años en el país; por ello es necesario crear conciencia sobre la importancia de su prevención.
Los huesos se encuentran en un proceso de renovación continuo, es decir, constantemente se desarrollan nuevas células en los huesos y se descomponen las viejas. Pero este proceso se ralentiza después de los 20 años y la mayoría de las personas alcanzan su masa ósea máxima a la edad de 30, y con el paso del tiempo, la masa ósea se pierde más rápido.
Por ello, esta enfermedad es mucho más común en personas de más de 50 años, y las mujeres posmenopáusicas son las que corren mayor riesgo de padecerla. Además de la edad, existen otros factores que pueden aumentar la probabilidad de padecer osteoporosis como:
Los signos y síntomas de este padecimiento incluyen: dolor en la espalda (provocado por una vértebra fracturada o aplastada), pérdida de estatura, postura encorvada y huesos que se rompen mucho más fácil de lo común.
La osteoporosis provoca que los huesos de una persona se tornen porosos y frágiles, lo que aumenta en gran medida el riesgo de sufrir una fractura. Tanto así que, de acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés), en el mundo, cada 3 segundos se presenta una factura por osteoporosis. Además, los pacientes con este tipo de fractura enfrentan un mayor riesgo (del 86%) de sufrir una segunda fractura durante el siguiente año.
Las fracturas por osteoporosis se presentan por lo general en las muñecas, la columna lumbar y la cadera. El 75% de éstas son reportadas en mujeres de más de 50 años, y se estima que una de cada 12 en este grupo de edad sufrirá una fractura de cadera y aproximadamente el 31% de ellas morirá en el plazo de 1 año, mientras que el 40% terminará sin poder caminar de manera independiente.
Por ello es importante contar con un diagnóstico certero y oportuno, a través de una prueba llamada densitometría ósea, en la cual se hace un escaneo de los huesos para conocer su densidad mineral ósea y así establecer si están sanos. Una vez que el médico tratante analiza el examen, podrá establecer un esquema de tratamiento para el paciente.
Una vez que el paciente sea diagnosticado y comience con su tratamiento debe apegarse a él, ya que es uno de los factores determinantes para el control adecuado de la osteoporosis. Además, los pacientes deben realizar ejercicios recomendados por su médico tratante, ya que quienes hacen ejercicio de manera regular presentan un menor índice de pérdida ósea que aquellos que no se ejercitan.
La osteoporosis es un grave problema de salud pública en México. Para lograr reducir sus índices y complicaciones es necesario implementar campañas de concientización y diagnóstico temprano, además de continuar el desarrollo e innovación en tratamientos que ofrezcan una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
Es de suma importancia mantener la mejor calidad en los huesos para así tratar de evitar fracturas osteoporóticas, mismas que están asociadas a cuidados y costos médicos prolongados, discapacidad a largo plazo, pérdida de independencia y expectativa de vida reducida.
¡Prevenir es lo más importante! Por ello, las personas mayores de 50 años deben platicar con su médico tratante sobre la osteoporosis y la prueba de densitometría ósea, pues hacerla puede salvarles la vida.
En México, Amgen, empresa líder en biotecnología, realiza campañas gratuitas de densitometría en diferentes farmacias en las principales ciudades del país. Para conocer más sobre ellas y encontrar las más cercanas a tu ubicación, puedes visitar la página de Amgen o seguir sus redes sociales en Twitter (@AmgenMexico) y Facebook (AmgenMx).
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