Una de las acciones más importantes que debe realizar una persona diariamente es cuidar de su salud dental. Mantener dientes, encías y lengua sanos le proporcionará un bienestar general a la persona, así como un buen aspecto a la sonrisa, y la hará sentirse bien y segura al hablar.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, el país tiene un grave problema de salud pública: 90% de los mexicanos padecen de problemas de salud bucal, debido a los malos hábitos alimenticios y del cuidado y limpieza de la boca. Lo anterior se deriva de que muchas veces se desconoce la importancia de los cuidados que se deben seguir y las consecuencias de las enfermedades bucales.
Por ejemplo, aunque en ocasiones son consideradas una dolencia menor, las caries afectan aproximadamente a 10 millones de niños en México, según datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, lo que representa un grave problema de salud bucal en México.
Por lo anterior y para reducir significativamente el desarrollo de caries, enfermedades en las encías, pérdida de piezas dentales o enfermedad periodontal (infección que daña las encías, puede lesionar la mandíbula y ocasionar la pérdida de dientes, factor de riesgo para las enfermedades de corazón y pulmón), es primordial contar con una rutina diaria de cuidado dental que consiste en lo siguiente:
Esta actividad es diaria y debe realizarse después de cada comida o al menos tres veces al día, lo cual evitará que los alimentos se acumulen y generen un cambio en el pH de la saliva. La saliva previene la acumulación de sarro y el desgaste del esmalte de los dientes, lo que ayudará a mantenerlos sanos y limpios.
Se recomienda su uso por lo menos una vez al día, pues ayudará a eliminar los alimentos acumulados entre los dientes. El hilo dental contribuye a la limpieza de los espacios más inaccesibles, que son precisamente los puntos en los que suelen iniciarse las caries o la enfermedad periodontal (debajo de la línea de las encías y entre los dientes).
La lengua es el lugar de la boca donde se acumula la mayor cantidad de bacterias, por lo que es indispensable limpiarla diariamente, lo cual contribuirá a mantener un aliento fresco y una buena salud oral.
El cuidado bucal va más allá de la rutina de lavado de dientes; también deberá llevarse una dieta sana y equilibrada, así como evitar las comidas fuera de horas, en especial el consumo de alimentos ricos en almidones o azúcares refinados. El consumo de agua entre comidas favorecerá la generación de saliva.
Otra acción que se debe realizar anualmente son las visitas al dentista, una o dos veces al año. En éstas se recomienda realizarse una limpieza dental y una revisión para conocer el estado de la salud bucal, con lo que se podrán tomar acciones y medidas para prevenir la enfermedad periodontal. Asimismo, el dentista podrá recomendar el uso de los productos adecuados según las necesidades de cada paciente.
Con información de Farmacias del Ahorro
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