El estreñimiento funcional (EF) es un problema muy común en México y afecta principalmente a adultos mayores y a mujeres. Este trastorno tiene un impacto negativo en la calidad de vida de las personas.
En México, aproximadamente 20 millones de personas padecen estreñimiento; de éstos, el 50% usa tratamientos laxantes, ya sean químicos o naturales, sin receta médica. El doctor Francisco Javier Murillo, inmunólogo clínico, comenta que:
La automedicación tiene el riesgo de acostumbrar al sistema digestivo a depender de factores externos para desempeñarse adecuadamente. Algunas personas sufren de constipación intestinal debido a que su aparato digestivo se habitúa al uso de laxantes para estimular la defecación y así comienza un círculo vicioso.
En los pacientes con EF que no responden a las medidas iniciales higiénico-dietéticas se recomienda utilizar tratamientos farmacológicos como el laxante emoliente de los laboratorios Armstrong, que disminuye la tensión superficial entre el agua y los lípidos, lo que hace que el bolo fecal se ablande y aumente su volumen, lo cual estimula el peristaltismo y desplazamiento de las heces blandas y facilita la excreción.
El estreñimiento es una incapacidad para evacuar el contenido intestinal, o bien, la ausencia de deposiciones con un esfuerzo excesivo o la sensación de evacuación incompleta, y frecuentemente se asocia a distensión del abdomen, acumulación de gases (meteorismo) e incluso a mal aliento y lengua blanquecina (lengua saburral).
"Puede tener diferentes causas, entre ellas, enfermedades que provocan estreñimiento, factores sociales y emocionales, asociación con medicamentos o bien, alteraciones funcionales del sistema digestivo", explica el especialista. Mujeres, adultos mayores, bajo consumo de líquidos, fibra y la baja actividad física (que ahora se ha acentuado más por las medias restrictivas derivadas de la pandemia) son factores de riesgo para sufrir estreñimiento funcional (EF).
Dentro de las causas de estreñimiento también se encuentra la alimentación baja en fibras naturales como frutas y verduras, además de que generalmente se exacerba por el sedentarismo. La nutrióloga clínica Iris Portillo advierte que la falta de actividad física y una dieta rica en productos ultraprocesados, con alto contenido de azúcares, grasas saturadas y harinas refinadas, implican un mayor riesgo de sufrir problemas intestinales.
El estreñimiento puede ser un síntoma que alerte de la existencia de una enfermedad, pero en muchas ocasiones se debe al cambio de los hábitos higiénico-dietéticos cotidianos.
En el tratamiento del EF, el ejercicio físico es recomendado ampliamente, ya que puede estimular el tránsito intestinal. La nutrióloga enfatiza que existe evidencia clínica que demuestra que el ejercicio mejora el movimiento intestinal y disminuye los síntomas de estreñimiento. Por ejemplo, hacer una caminata de 30 minutos.
Las recomendaciones para estreñimiento funcional con mayor evidencia clínica son las siguientes:
Todas estas recomendaciones son importantes para el tratamiento y prevención de estreñimiento. Sin embargo, en caso de utilizar laxantes, éstos deben ser recomendados por un médico junto con las medidas sugeridas, para tener mejores resultados y que disminuya el estreñimiento.
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