Hay muchas recomendaciones para deshacerte de estas pequeñas acumulaciones de grasa en la piel, y todas prometen dejar completamente limpia tu epidermis en poco tiempo. Sin embargo, muchos de estos supuestos remedios pueden causar más daño que beneficio cuando se trata de combatir el acné.
Utilizar ciertos productos puede irritar tu rostro y hasta empeorar la situación de tu “invitado”, así que es importante saber qué cosas te pueden ayudar y a cuáles es mejor ni acercarse.
Tus dedos no deben tocarlo
La regla de oro del acné es no manipular tus granitos directamente, ya que las bacterias de tus dedos pueden agravar la situación. Además, exprimirte imperfecciones puede dejarte marcas o cicatrices. Sólo un dermatólogo está calificado para realizar la extracción de manera segura.
Los aceites esenciales no te aliviarán
Son conocidos por sus propiedades curativas, pero no son la mejor opción para sanar una de estas erupciones. Básicamente, el aceite tapa los poros y empeora las imperfecciones. Siempre busca productos aprobados por el dermatólogo.
La pasta de dientes te hará más mal que bien
Es uno de los trucos más viejos. Pon un poco de pasta de dientes en el granito y estará seco a la mañana siguiente. Pues resulta que puede causarte una irritación importante o incluso una dermatitis alérgica. Mejor, utiliza productos especiales para el tratamiento de acné.
El bicarbonato te puede irritar
Al igual que la pasta de dientes, usar bicarbonato reseca mucho la piel y por lo tanto, la irrita. Esto puede causar que la recuperación de esa zona sea más lenta.
Los productos con retinol pueden funcionar
Aunque siempre es más cómodo usar algo que ya tienes en casa, un pequeño viaje a la farmacia puede ser mucho más positivo para tu piel. Los productos que contienen retinol y ácido salicílico absorben las glándulas grasosas y reducen la secreción.
Con información de Science Alert