¿Has tenido la sensación de que despiertas pero no puedes moverte? No importa cuánto esfuerzo hagas, simplemente nada en tu cuerpo responde. Tratas de abrir de los ojos y éstos no reaccionan, intentas mover las piernas y se quedan inmóviles ante tu silenciosa desesperación. 

De pronto sientes que algo comienza a oprimir tu pecho, se te dificulta respirar, tienes ganas de llorar y gritar y una parte de tu cerebro insiste en que hay algo ahí. ¿Podría ser un fantasma, o "un muerto que se te subió"? Esto te hace sentir frío y terror al mismo tiempo, pues lo has escuchado en muchos lados, sabes que eso le ocurre a muchas personas, y en ese momento te sucede a ti. 

¿Pero realmente hay algo místico y de otro mundo ante ese fenómeno?

Depende mucho de tus creencias, pero puede ser una combinación de ambas.

No se puede descartar el hecho de que hay cosas que no puedes controlar y que existen otros planos astrales que funcionan de maneras inexplicables. Si tú eres una persona sumamente perceptible a vibraciones, espíritus, lees o investigas mucho acerca del tema paranormal, es posible que cuando esto te sucede, en automático creas que hay un intruso a tu lado. De hecho, la respuesta en defensa que da tu cuerpo es la sensación de querer huir, y muy posiblemente desarrolles ansiedad por no poder hacerlo. 

La explicación es la siguiente: la parálisis del sueño es una condición en la que una persona está mentalmente consciente pero físicamente no puede moverse, y se debe a que el cerebro está mitad dormido y mitad despierto. Esto ocurre porque mientras duermes, tu cuerpo alterna entre el sueño REM y NREM. Durante el NREM tu cuerpo está relajado, pero cuando pasa al sueño REM tus ojos comienzan a moverse rápidamente y comienzas a soñar. 

Durante la etapa REM, tus músculos se "apagan"; este es un mecanismo evolutivo que evita que representes físicamente tus sueños mientras duermes. Pero si empiezas a despertar antes de que se complete el ciclo REM, es posible que te encuentres inmovilizado cuando tu cerebro despierte.

¿Qué puedes hacer para evitarlo?

Los médicos y los especialistas sugieren que las personas que padecen esta afección creen un horario muy estricto para acostarse. En diversas investigaciones se ha encontrado que un ciclo irregular de sueño/vigilia puede ser un factor de la parálisis del sueño. 

Evita la cafeína y el alcohol cerca de la hora de acostarte; también deberás evitar, en la medida de lo posible, dormir bocarriba. 

Aunque es complicado, cuando estés en ese momento consciente, trata de entender lo que sucede para no caer en desesperación y que, de esa manera, la experiencia sea menos abrumadora. Intenta concentrarte en mover un músculo pequeño, como un dedo; esto puede romper la parálisis y terminar el ataque.

Aunque muchas personas afirman que esto también se debe a espíritus de baja vibración o negativos, lo mejor será que, si atraviesas por estos episodios constantemente, busques la forma de relajarte antes de dormir. Recuerda que la meditación es una de las mejores maneras de calmar tu mente y combinarla con un poco de yoga puede hacer que tu cuerpo termine agotado y descanse. 

Beber té de pasiflora por las noches también puede ayudarte a dormir mucho mejor. Recuerda que todas las experiencias son diferentes, y si por alguna razón tu experiencia resulta más inquietante de lo normal para ti, siempre habrá alguien con quien puedas platicar. Confíale estos temas a personas cercanas o a especialistas del sueño.  

Foto de portada: Christian Dorn / Pixabay