La pandemia y todo lo que ha ocurrido en torno a ella: pérdidas, problemas económicos, distanciamiento, confinamiento, miedo, sensación de soledad, etcétera, pueden tener secuelas psicológicas y para evitarlas o aliviarlas es necesario poner atención al cuidado de la salud mental.

Sin embargo, además de la mente, el cuerpo también es fundamental como parte del bienestar integral y su salud está estrechamente ligada con la salud mental y emocional. 

"Es mucho el estrés generado por esta crisis sanitaria, demasiado el miedo y, sin embargo, hay algunas disciplinas, como la psicoterapia bioenergética, que sostienen que nos podemos liberar en algo de estas sensaciones tan nocivas a través de activar nuestro cuerpo", explica Rosa Martha Quintero, psicóloga por la UNAM que imparte talleres donde el movimiento corporal es clave.

"Lo que se hace en estas clases es estimular el organismo, modular la respiración y, mediante diferentes posturas de tensión, buscar una mejoría", señala la especialista.

De acuerdo con Quintero, sus clases están basadas en la psicoterapia bioenergética, la cual sostiene que la práctica continua de ejercicio permite hacer consciente el miedo y, por ende, controlarlo. Se logre esto o no, lo que sí se alcanza es un profundo estado de relajación, lo cual impacta a nivel emocional.

Desde hace décadas, la terapeuta se ha encargado de impartir estas sesiones y dice haber comprobado sus beneficios, pero también recomienda probar otro tipo de actividades que impliquen el movimiento corporal y promuevan la relajación, como yoga, tai chi y pilates.

La especialista explica que estas actividades en las que se requiere mover el cuerpo, realizar determinadas posturas y tener un control de la respiración, ayudan a sentirse mejor emocional y mentalmente porque, al sentir la plenitud corporal y colocar los pensamientos y todo el enfoque en el momento presente, la mente es mucho más capaz de gestionar los estados de ánimo de mejor manera.

Las clases que imparte Quintero parten de la base de que el estrés se acumula y pone en tensión al organismo entero. Como explica la especialista, el estrés genera adrenalina y, si ésta no se elimina, intoxica el cuerpo y deja residuos en la musculatura que, con el tiempo, dan pie a contracturas crónicas.

Así, a través de ciertas posturas y una respiración controlada es posible contrarrestar ese estado de alerta excesivo que no sólo altera la psique, sino también al sistema inmunológico; moverse a partir de rutinas establecidas es una de las formas más rápidas de deshacerse del estrés.

El encierro que ha ocasionado la pandemia puede ser agobiante. Esa situación ocasiona que el cuerpo acumule estrés, tristeza y angustia, hasta que en algún punto ya no se quiere mover; de ahí que sea preciso activarlo. Es necesario empezar a hacer cualquier tipo de ejercicio cuanto antes, no dejarlo para mañana, ni para el lunes o para "cuando esto termine".

Por el bien de tu cuerpo, tu mente y tus emociones, levántate del sillón y actívate; no importa qué, pero haz alguna actividad que te guste e implique el movimiento del cuerpo y la activación de la respiración. Puede ser yoga, pilates, caminata, running, ciclismo, ejercicios funcionales, flexiones, baile, zumba… opciones hay muchas, así que elige la que más te motive y ponte en movimiento. 

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