El futbol es uno de los deportes más populares en México y en muchos otros países. Es el que más aficionados atrae y también es practicado por una gran cantidad de personas sólo por el gusto de hacerlo.

Es bien sabido que el deporte en general encierra grandes enseñanzas en su filosofía y práctica. El futbol no es la excepción y estas son algunas de las lecciones de vida que te deja cuando lo ves o lo practicas. 

La importancia del trabajo en equipo

Aunque a veces hay jugadores que destacan por sus habilidades particulares, la realidad es que esas figuras no son nada sin un equipo sólido, unido y sincronizado a su alrededor. Desde el portero hasta el delantero, todos tienen un papel que desempeñar y todos son igual de importantes, pues, al igual que ocurre en un engranaje, si una pieza falla, todo el sistema cae en fallas y desequilibrio. 

Un equipo formado por jugadores egoístas, cada uno ansioso por anotar sólo para destacar y atraer los reflectores, difícilmente puede ganar un partido. El enfoque de todos debería ser ayudar a asegurar una victoria para el equipo, no la gloria personal. Todo es mucho más fácil cuando los esfuerzos se coordinan, en el futbol y en la vida. 

El ataque es la mejor defensa

El equipo que juega a defenderse sin arriesgarse a atacar sólo puede aspirar a mantener el marcador en ceros para obtener un empate, y si le toca enfrentar a un adversario dispuesto a atacar, lo más probable es que pierda. 

En la vida esto se traduce como la necesidad de correr riesgos para alcanzar tus sueños y metas. Está bien que quieras mantener la seguridad y el confort que has alcanzado, pero no debes ser tan cauteloso, a veces es bueno arriesgarse, pero siempre con sabiduría.

Da lo mejor de ti de principio a fin

El partido de futbol dura 90 minutos, pero muchas veces los equipos se confían y sólo dan su máximo esfuerzo al final y buscan desesperadamente un gol al ver que siguen en un empate o que el marcador no les favorece. En cambio, deben jugar lo mejor posible todo el tiempo, desde el inicio hasta el fin del encuentro. 

En la vida aplica lo mismo. No debes esperar a verte en aprietos para actuar y empezar a luchar por alcanzar tus metas. El momento adecuado para ganar es ahora. No esperes hasta llegar a tal edad, hasta casarte, tener hijos o jubilarte para comenzar a ser feliz y hacer lo que realmente quieres. Así que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, disfruta y aprovecha tu vida al máximo, de principio a fin.

Conoce a tus adversarios

Para un equipo de futbol es fundamental conocer a su oponente, su estilo de juego, sus tácticas, sus jugadores, sus estrellas… toda la información y el análisis que puedan hacer de sus adversarios es valiosa para enfrentarlos mejor en el terreno de juego. 

Al aplicar esto a la vida, no significa que veas a los demás como tus oponentes, sino que comprendas que mientras más sepas de todo lo que te rodea, mejor preparado estarás para enfrentar y superar los obstáculos que se te presenten. Recuerda que la información es poder y la preparación es la mejor arma que puedes tener para enfrentar al mundo y abrirte paso hacia tus objetivos.

La pausa del medio tiempo es necesaria

El medio tiempo en un partido, además de servir como un respiro y un momento de descanso para los jugadores, es también un espacio para analizar lo ocurrido hasta el momento y hacer los ajustes necesarios para salir a enfrentar de la mejor manera lo que resta del encuentro. Los entrenadores aprovechan también para motivar y asesorar al equipo, así como para dar los regaños que sean necesarios.

En la vida, a veces también es necesario detenerse y hacer una pausa para ver tu camino con ojos críticos. Esos momentos deben servirte para reflexionar, hacer un balance de lo que has hecho y lo que quieres lograr, así como los ajustes y cambios necesarios en tu forma de pensar, de actuar y en tus actitudes. También es un buen momento para motivarte, reconocer tus logros y agradecer por lo que tienes y lo que has obtenido hasta el momento.

Espera lo mejor, prepárate para lo peor

Cada vez que salen a la cancha, los equipos no tienen nada seguro. Por mucho que se hayan preparado y entrenado, a veces sólo es necesario un golpe de suerte (buena o mala) para ganar o perder. No hay garantía de que un equipo vaya a ganar el próximo partido y grandes equipos han perdido partidos contra otros a los que se considera inferiores.

Y también así es en la vida. Aunque estar preparado y mantener un equilibrio en los distintos aspectos de tu vida te ayuda a tener un camino más estable y tranquilo, siempre habrá situaciones imprevistas que te saquen de balance o retrasen tus objetivos. Pero no por eso debes desistir, sino que debes volverte resiliente y aprender a enfrentar con valor los obstáculos y dificultades. Ten presente que incluso los planes bien establecidos a veces fallan. Así que espera lo mejor y apunta siempre a lo más alto, pero siempre mantente preparado para lo peor.

Sé humilde en la victoria y digno en el fracaso

Después del partido, los ganadores y perdedores a menudo se dan la mano. Los ganadores pueden sentirse orgullosos y celebrar su victoria, pero nunca burlarse ni humillar a sus oponentes. Los perdedores, por otro lado, no deben dejar que la frustración los domine ni deben buscar culpables por su derrota o hacer menos el triunfo de sus rivales. En pocas palabras, debe existir respeto y reconocimiento entre ambos.

En la vida, si las cosas te van bien, alégrate y celébralo, pero no seas arrogante ni te sientas superior a los demás. Sé sensible ante quienes todavía no logran sus objetivos; nunca los hagas sentir menos. Procura ayudar a quien esté a tu alcance para que consiga superarse y alcanzar sus metas. Y si te encuentras del lado desfavorecido, no te quejes, no te victimices ni envidies a quienes han logrado algo, sino levántate y esfuérzate por alcanzar lo que deseas.

¿Qué otra cosa crees que se puede aprender para la vida a través del futbol?