Todos aprendemos a relacionarnos con nuestro propio cuerpo a través del movimiento. Estirarnos, agacharnos, doblar y desdoblar nos permite aprender a utilizar cada una de nuestras extremidades y descubrir las posibilidades que nos ofrece. Cuando somos bebés no tenemos un control absoluto de nuestros movimientos, sin embargo, cuando crecemos, nuestro cuerpo se "habitúa" a que existe una sola forma de sentarse, acostarse, levantarse, etc. Lo mal acostumbramos a un sólo tipo de movimiento y nos perdemos de un enorme potencial corporal.
La educación somática pretende relacionar la consciencia, el cuerpo y el ambiente para explorar todas las posibilidades de movimiento y corregir los malos hábitos, al mismo tiempo que alcanzamos un equilibrio físico y mental. Uno de los métodos más destacados para lograrlo es el Feldenkrais, que lleva el nombre de su creador, Moshé Feldenkrais, científico israelí, cuya intensión era crear un método eficiente de defensa personal. Sin embargo, Feldenkrais se encontró con que el cuerpo tenía "automatizadas" ciertas reacciones que se consideraban "naturales" y sin embargo eran aprendidas, por ejemplo, adoptar posición fetal durante un ataque, dejando descubiertas áreas muy delicadas como pulmones y riñones. Feldenkrais descubrió que estas posturas no eran instintivas sino que se condicionaba al cuerpo a responder así, entonces ideó un método para aprender a des-aprender el movimiento.
El Feldenkrais promueve el autoconocimiento y el autocontrol corporal a partir del movimiento, enseñándole al cuerpo a moverse de manera distinta. A partir de distintos ejercicios, los músculos y articulaciones van explorando nuevas posibilidades de movilidad que habían permanecido olvidadas debido a la costumbre de hacer las cosas solamente de una manera, que no siempre es la más sencilla o la que requiere de menor esfuerzo. Así, este método pasó de la defensa personal a la fisioterapia de recuperación y de ahí a cualquier persona que quiera mejorar su relación con su propio cuerpo.
No existe un límite de edad ni una determinada condición física para practicar este método que funciona tanto para bailarines y deportistas profesionales como para personas que no realizan ningún otro ejercicio y los resultados pueden verse desde la primera sesión. El Feldenkrais es una maravillosa opción para cualquiera que quiera desarrollar al máximo su potencial físico y mental y llevar una vida en equilibrio.