La llegada de las vacaciones representa la oportunidad de dar un toque distinto a los entrenamientos del resto del año, salir del gym y disfrutar del ejercicio al aire libre. La playa es uno de los destinos favoritos de los vacacionistas, ya que las bondades del Sol, la paz que da el paisaje marítimo y la riqueza gastronómica que se crea al combinar frutas tropicales con productos de mar no sólo producen la fórmula perfecta para la relajación y la felicidad sino también para la salud. Si bien correr en la arena al amanecer es una de las prácticas deportivas más agradables para los amantes del running, los fanáticos del ring o el dojo también tienen la oportunidad de salir de la rutina sin abandonar su estilo y su deporte favorito.
El aquaboxing es una disciplina que combina los movimientos del boxeo y las patadas de las artes marciales pero los ejecuta dentro del agua, la cual ofrece una resistencia significativa que transforma una clase de 45 minutos en una rutina muy demandante en la que se pueden quemar desde 500 hasta mil calorías.
Para practicar aquaboxing, solamente se necesita un traje de baño y un par de guanteletas de espuma. Estos sencillos accesorios se parecen a los guantes de box, aunque son un poco más planos y rectangulares. Tienen dos grandes orificios por donde se pasan las manos y se adaptan a la figura del puño al cerrarlo. Están hechos del mismo material que el clásico pullboy, por lo que se pueden mojar sin problema. Con éstos, la piscina se convierte en un gimnasio completo, con la ventaja de que el agua es un medio que permite crear rutinas intensas sin riesgo de lesión alguna.
El aquaboxing, además de ser divertido, aporta numerosos beneficios muy codiciados por cualquiera que quiera presumir un cuerpo de playa y alejarse de las preocupaciones de la vida en las grandes urbes. En cuestión de salud mental, mejora la coordinación, alivia el estrés y reduce la ansiedad. Asimismo, como permite simular los golpes sin realmente tener contacto con un punching bag o con otros deportistas, da un giro al concepto de deportes violentos pues, en lugar de promover cierta agresividad resulta ser una actividad relajante.
En cuestión de acondicionamiento físico, el aquaboxing aporta grandes beneficios para el sistema cardiovascular gracias a la resistencia del agua. Fortalece los músculos de brazos, piernas, hombros y espalda al simular los movimientos de los deportes de contacto, y fortalece el abdomen, el cual es indispensable para mantener el equilibrio en el agua. Lo mejor es que permite adaptar una rutina al nivel de cada individuo, por lo que se recomienda tanto para principiantes como para personas que llevan una disciplina rigurosa de entrenamiento.
Muchos hoteles y cada vez hay más gimnasios y clubes que cuentan con alberca entre sus instalaciones ofrecen clases de aquaboxing como parte de su programación de actividades diarias, así que vale la pena aprovechar la oferta del verano para encontrar una nueva motivación para entrenar.
¿A ti cómo te gusta mantenerte en forma en vacaciones?