La mayoría de los corredores suelen sufrir una o varias lesiones a lo largo de su trayectoria en el running. Algunas los dejan fuera de circulación incluso durante varios meses, lo cual se vuelve una verdadera tortura.
Si eres corredor y has sufrido alguna lesión, sabes que lo peor es cuando te enteras de que pudiste haberlo evitado de forma práctica y sencilla. Así que acá van algunos de los consejos que dan los entrenadores para prevenir lesiones cuando corres:
Los ejercicios de calentamiento preparan a tus músculos, articulaciones, corazón, ligamentos, etcétera, para el trabajo que van a realizar a continuación. Según los médicos del deporte, el calentamiento debe incluir:
Tus músculos deben estar flexibles antes de comenzar a correr, y nada mejor para ello que estirar. Hazlo moderadamente y de manera paulatina.
También es muy importante que estires tus músculos al terminar el entrenamiento, pues esto ayudará a favorecer su recuperación tras el esfuerzo, además de que mejora la circulación y la flexibilidad y ayuda a prevenir tanto dolor como calambres.
Muchas personas pasan por alto este punto y en consecuencia sufren lesiones como rotura de ligamentos, fascitis plantar, esguinces o tirones musculares. Date el tiempo de estirar al final de tu entrenamiento, 10 minutos serán suficientes.
Si bien existen muchos tenis con suficiente amortiguación como para usarse en el asfalto, la verdad es que este terreno no es lo más adecuado para tus articulaciones. Claro que no pasa nada por correr de vez en cuando en la calle, pero los terrenos blandos de tierra o hierba son más recomendables.
Respeta el ritmo de tu cuerpo. Si acabas de iniciar o no llevas tanto tiempo en la práctica del running, lo mejor es que avances de forma paulatina. Evita esas ideas locas de entrenar por horas o de empezar a correr en enero y hacer un maratón en agosto. Mejor dale a tu cuerpo un tiempo de adaptación para evitar que se lesione.
En estos tiempos una prueba de pisada es muy fácil de hacer; puedes desde ir con tu ortopedista de cabecera hasta acudir a una clínica especialista en pie u optar por realizarla en alguna tienda especializada. Saber tu tipo de pisada es fundamental para poder elegir los tenis adecuados.
Considera el terreno en donde correrás, tu tipo de pisada, el tiempo de entrenamiento y distancia que piensas recorrer, tu peso y la forma de tu pie. Si necesitas saber más sobre cómo elegir los tenis, da clic aquí.
Más que lesiones, esto es para prevenir afectaciones mayores a tu salud por la práctica inadecuada del ejercicio. Sin importar tu edad o desde hace cuánto corres, es importante hacerte un chequeo de corazón para saber cómo andas de salud.
Considera una prueba en reposo, una prueba de esfuerzo y una química sanguínea para saber cómo está tu azúcar, tus triglicéridos y tu colesterol. ¿Quieres saber en dónde hacerte estudios completos enfocados en corredores? Checa aquí.
Con información de By Runners