¡Bien por esos corredores que cargan con su maleta al trabajo y al salir cambian el traje o los tacones por tenis y ropa deportiva! Hay quienes creen que después de un día agotador no queda energía para ir a hacer ejercicio, pero existen muchos beneficios de correr por la noche, pues es una forma de “escape” que sirve para sacar el estrés después de una jornada pesada y para recargar la pila.
Habrá quien lo piense mucho antes de comenzar, que le cueste trabajo dar los primeros pasos, pero seguro nadie se arrepentirá de haberlo hecho.
Si decides correr de noche, tendrás algunas ventajas como:
Adiós estrés
Por lo general, después de un día pesado de trabajo, la mayoría de la gente quisiera desplomarse en su cama y dormir, pero si en lugar de eso te decides por un trote ligero de media hora, seguro que te sentirás mucho más despejado. Correr oxigena el cerebro, por lo que pensarás más claramente sobre lo que te haya ocurrido; además te aporta endorfinas que te harán sentir dichoso, y dopamina que calma el cerebro y te hace sentir relajado.
No más insomnio
Gracias al cansancio que experimentarás después de la jornada laboral y el ejercicio físico, caerás como un tronco al llegar a tu cama. Eso sí, la recomendación es que corras por lo menos 2 horas antes de dormir; de lo contrario, te sentirás con mucha energía. Y recuerda darte un baño caliente, con eso es seguro que tendrás un buen descanso.
Correrás sin presiones
Muchas veces, en las mañanas no te da tiempo de completar el entrenamiento porque debes ir a trabajar a una hora determinada, y todo se complica más si tu trayecto a tu lugar de trabajo es largo. En ese caso puedes cambiar tu entrenamiento al horario vespertino y ya no tendrás que preocuparte por llegar a tiempo al trabajo, e incluso puedes realizar el entrenamiento con mucha mayor calidad, al estar libre de presiones. ¡Inténtalo!
Si estás decidido, no olvides leer estos consejos para correr de noche para que te asegures de que la experiencia sea inigualable.