Si ya te decidiste y deseas comenzar a hacer actividad física cotidianamente, ¡felicidades! Has dado el primer paso hacia un nuevo estilo de vida. Lo siguiente que debes hacer es mantener ese entusiasmo hasta crear y afianzar el hábito del ejercicio, para que no termines aplazando tu entrenamiento o abandonándolo definitivamente. Estos 5 tips te ayudarán a lograrlo.
1. Empieza hoy
Una cosa es tomar la decisión de comenzar a ejercitarte y otra muy distinta es llevarlo a cabo. No lo dejes para "el próximo lunes" o cuando tengas tiempo. Aprovecha el pico de entusiasmo y comienza hoy mismo. No importa si sólo estiras o das una caminata.
2. Conoce tus límites
Si no estás acostumbrado a ejercitarte, no se te ocurra empezar con una clase de crossfit o algún otro entrenamiento de alta intensidad, porque al día siguiente te vas a sentir tan adolorido y cansado que no vas a volver. Empieza poco a poco: camina, estira, haz cardio de bajo impacto y poco a poco aumenta tu rutina de acuerdo a tus límites. Escucha a tu cuerpo.
3. Encuentra algo que disfrutes
Muchas personas se aburren al correr o prefieren los deportes en equipo que el entrenamiento individual. Hallar una actividad física que realmente disfrutes es fundamental para que seas constante en ella. Hay muchas cosas que puedes hacer; encuentra alguna que realmente te apasione.
4. No abandones
Hazte el propósito de mantenerte constante sin importar tus compromisos, horarios o imprevistos. Acostumbra a tu cuerpo y a tu mente a necesitar del ejercicio y a incorporarlo a su cotidianidad. Así, pasar un día sin entrenar te parecerá tan imposible como pasar un día sin comer o dormir.
5. No te obesiones con los resultados
Si esperas ver resultados en pocos días, seguramente vas a terminar desanimado y eso puede llevarte a dejar tu rutina. Ten paciencia; se necesitan algunos meses para que los resultados sean realmente notorios a simple vista. La buena noticia es que los efectos del ejercicio en tu estado de salud y de ánimo son inmediatos.