El ejercicio combate el estreñimiento porque disminuye el tiempo que le toma a los alimentos moverse a través del intestino grueso. Lo cual también limita la cantidad de agua que el cuerpo absorbe de los detritos. La cuestión es que los desechos secos y duros tienen más problemas transitando por el intestino y el ejercicio aeróbico acelera tur esperación y latido cardiaco estimulando la contracción natural de los músculos relacionados con la digestión. Lo cual permite que los detritos desalojen el cuerpo rápidamente.
Sin embargo, si planeas ejercitarte vigorosamente lo mejor es que esperes una hora después de haber comido para hacerlo. Ya que después de comer el flujo de sangre que irriga el estómago y los intestinos aumenta, para permitirle procesar los alimentos y cuando hacemos ejercicio el flujo sanguíneo se dirige del corazón a los músculos. Si provocas este cambio en la irrigación de tu cuerpo después de comer lo único que lograrás es afectar negativamente tu digestión. Los nutrientes de los alimentos ingeridos no serán absorbidos adecuadamente por el cuerpo y la disminución de sangre en los órganos del tracto digestivo también significa menos movimiento intestinal, menos enzimas y tránsito lento de los detritos. Lo cual puede resultar en exceso de gas, inflamación y constipación. Así que después de una buena comida dale la oportunidad a tu cuerpo de digerir un poco antes de hacer ejercicio vigoroso.
Por otro lado 15 minutos de caminata relajada después de los alimentos es beneficioso, pues ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, lo cual especialmente bueno para quienes sufren de diabetes o están en riesgo de desarrollarla. Además caminar es gratis, no necesitas subscripciones ni equipo complicado, sólo requiere unos minutos y un poco de voluntad. Por si fuera poco caminar no sólo beneficiará a tu cuerpo, también a tu mente pues esta actividad aumenta los niveles de concentración y atención, además de que te invita a abrir tu campo mental y percibir todo lo que te rodea estimulando tu creatividad.
Si ya te sientes convencido de empezar a hacer ejercicio para mejorar tu salud digestiva y estás buscando algunas rutinas puedes revisar estas tres opciones para ayudarte con los gases, la sensación de inflamación y el tránsito lento. Por otro lado toma en cuenta que algunas posiciones de yoga pueden ser especialmente efectivas para aliviar estos molestos síntomas. ¿Haz probado alguna de estas opciones?
Con información de Web MD