Hacer ejercicio durante el clima caluroso del verano no siempre es sencillo. Muchas veces podemos sentir que lo que queremos es permanecer en cama con la ventana abierta o incluso con el ventilador dirigido justo hacia nosotros. Sin embargo, vale la pena preservar el hábito del ejercicio incluso en clima cálido, pues el deporte mejora la circulación, brinda energía, regula los niveles de azúcar y colesterol y mejora la respiración, entre otros beneficios.

Si quieres obtener todos los beneficios de hacer ejercicio sin importar el clima, debes conocer este pequeño secreto que te ayudará a mantener tu rendimiento y hacer ejercicio durante el calor: bañarte con agua caliente.

De acuerdo con un estudio, bañarse con agua caliente después de hacer ejercicio al Sol evita los riesgos de malestares cardiovasculares por exceso de calor o un cansancio intenso por pérdida de calor interno. Esto se debe a que el cuerpo se prepara con el baño caliente para volver de la temperatura cálida, y así el cambio de temperatura para el cuerpo no es tan perjudicial.

Otra opción es tomar una bebida fría antes de hacer ejercicio, de preferencia con hielos, para que la temperatura interna del cuerpo baje y se equilibre con la temperatura cálida del ambiente.

Es importante preparar al cuerpo para hacer ejercicio en temperaturas muy cálidas. Por un lado, se trata de una cuestión de salud, ya que el cambio radical de temperatura puede afectar la salud cardiovascular y respiratoria o puede provocar mareos, vómito y dolor de cabeza. Por otro, es una medida para mejorar el rendimiento de los atletas, pues al preparar al cuerpo para el clima se consigue una menor velocidad y una mayor agilidad del deportista.

De cualquier forma, si al momento de hacer ejercicio en temperaturas cálidas hay molestias como calambres, dolor de cabeza, mareo o náusea, es importante parar y refrescarse bajo una sombra. Es saludable hacer esfuerzos físicos mediante el ejercicio, pero es muy prudente respetar nuestros límites.