Casi siempre, cuando pensamos en aliviar el cansancio nos enfocamos en la espalda y el cuello. Con frecuencia el cansancio se manifiesta en dolor o tensión en la zona de la cintura y los hombros. Pero hay una fatiga que se acumula cotidianamente en una parte a la que le ponemos poca atención: las piernas.
Si por tus actividades diarias o tu trabajo pasas mucho tiempo sentado o de pie, es tiempo de que pongas más atención al cuidado de las piernas para prevenir afecciones como várices o sobrecarga en las articulaciones del pie y la rodilla.
Los siguientes consejos te ayudarán a mejorar el flujo sanguíneo y mantener con buena salud tus piernas.
¡Piernas arriba!
Elevar las piernas antes de dormir es un paso sencillo que tiene un gran impacto en la circulación. Puedes hacerlo en el sofá o en tu cama; para reducir el esfuerzo en el abdomen apoya los pies sobre la pared o una pila de almohadas. Pruébalo así, directo de nuestro Yoga Bite sobre Viparita Karani.
Muévete
Trata de cambiar de posición a lo largo del día. Si pasas mucho tiempo sentado, levántate a caminar regularmente, elige subir escaleras siempre que puedas e incluso modifica el cruce de tus piernas varias veces. Si por tu trabajo estás de pie todo el día, mueve tus pies como si caminaras y alterna hacia arriba tus rodillas cada cierto tiempo.
Tratamiento revitalizante
Un baño fresco antes de dormir, un masaje con aceite de lavanda y en círculos sobre los tobillos son acciones fáciles para consentir a tus pies y tus piernas, prevenir la hinchazón y relajar el sistema nervioso que corre por ellos.
¿Cómo saber si necesitas aplicar estos consejos? Si al final del día sientes las piernas pesadas o con dolor, si observas que cada vez tienen más venas varicosas, si sufres calambres o los zapatos te aprietan demasiado cuando regresas a casa.