Es fácil entusiasmarse con un nuevo programa de ejercicios y ver cómo se esfuma tu motivación después de un tiempo de hacer la misma rutina. Pero si aprendes a reconocer las señales evidentes del hartazgo, puedes detenerlas antes de que se presenten.
FASE 1: MIEL SOBRE HOJUELAS
La señal evidente: Comienzas decidido a usar una talla de pantalón más chica en menos de 1 mes, así que no faltas al gimnasio.
Cómo detenerla: Enfócate en "menos es más". El hartazgo viene cuando esperas demasiado en muy poco tiempo. Aprende a equilibrar tu entusiasmo, porque aun con la rutina más eficiente no puedes forzar a tu cuerpo a ser más fuerte o delgado de lo que es en términos fisiológicos. Empieza con pocas repeticiones, series o peso. Es mejor hacer poco al principio, y no demasiado, para que no sobrepases tu habilidad de recuperarte física o mentalmente.
FASE 2: LA DESILUSIÓN
La señal evidente: Tu entusiasmo disminuye cuando no ves resultados rápidamente. Dejas de emocionarte por realizar tus sesiones de sudor y comienzas a buscar pretextos para saltarte las rutinas.
Cómo detenerla: Proponte metas pequeñas o metas parciales que te lleven a una gran meta. Una de las principales razones para desertar es la incapacidad de lograr los objetivos, sobre todo durante los primeros 6 meses de haber comenzado una rutina. Los retos a corto plazo que se enfocan en el proceso (como el tiempo que dedicarás a ejercitarte) suelen hacerte sentir más confiada y mantenerte en el buen camino, que las metas a largo plazo (como los kilos que quieres perder).
FASE 3: EL ESTANCAMIENTO
La señal: La apatía y el aburrimiento arruinan tu compromiso y motivación. Cualquier pretexto será bueno para no asistir a tu sesión: el trabajo, los compromisos sociales, una mala noche, el clima, la familia, el estrés.
Cómo detenerla: Incluye variedad. Utiliza un aparato de cardio distinto o ejercítate en otra parte del gimnasio. No te permitas aburrirte. Haz 3 semanas de un tipo de entrenamiento y varíalo las siguientes 3. De hacer pesas en máquinas pasa a circuito con peso libre o entrenamiento funcional dirigido. Siempre dale a tu cuerpo un nuevo reto, para no darle la oportunidad de adaptarse.
FASE 4: FRUSTRACIÓN Y ABANDONO
La señal: El ejercicio definitivamente queda excluido de tu lista de prioridades. Estás a punto de tirar de la toalla.
Cómo detenerla: Haz un horario y síguelo fielmente por 5 semanas cuando menos. 5 semanas es el periodo que les toma a los nuevos deportistas convertir sus sesiones en un hábito. O bien, apóyate en un entrenador personal o haz una cita con alguien en el gimnasio para quedar con él y no faltar a la sesión. La presión de un compañero es una motivación poderosa.
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