Si te propusiste comenzar a hacer ejercicio y no quieres desistir, la mejor forma de mantenerte motivado es con compañía. Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford ha demostrado que las personas que se ejercitan con sus amigos o pareja no sólo terminan más rápidamente su rutina y tienen menor probabilidad de abandonar el ejercicio sino que producen endorfinas, las hormonas encargadas de la sensación de bienestar y tranquilidad. Así que ejercitarte en grupo no sólo resulta más alentador y efectivo, sino que genera mayor felicidad. 

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¿Por qué ocurre esto?

Al parecer, cuando nos ejercitamos acompañados la responsabilidad no es sólo con nosotros mismos sino que se vuelve un asunto social. Nuestro deseo de no defraudar al otro hace que desertemos menos y nos mantengamos más firmes en nuestros propósitos. Asimismo, compartir el ejercicio con amigos en un entorno de compañerismo y buena voluntad hace que nos sintamos más seguros y vuelve al ejercicio una actividad lúdica sin afán de competencia, tan común en esos entornos y que puede generar estrés.

Todo lo anterior origina que nuestro cerebro produzca muchas más endorfinas y terminemos sintiéndonos más contentos y desestresados pues nuestras sesiones de ejercicio se convierten en algo más cercano a una reunión donde reímos y la pasamos bien, en lugar de un deber o un sacrificio.

Además, hacer ejercicio en grupo fortalece los lazos entre las personas, favoreciendo relaciones más fuertes y sinceras. Por eso también es una excelente recomendación para las familias que buscan actividades divertidad para practicar juntas, o para las parejas que necesitan mejorar su comunicación. Después del ejercicio nuestra mente está más relajada y somos capaces de pensar de manera más clara y enfocada, lo que propicia un estado excelente para resolver conflictos de manera asertiva.

Así que qué esperas: organízate con tus amigos, familia o pareja y comiencen a practicar deporte juntos.