A veces resulta muy complicado organizar todos los pendientes que surgen en el trabajo, la escuela o incluso con los amigos, y también es común que esa misma desorganización sea la que te reste ánimos para cumplirlos. Así es como puedes llegar a un punto de estancamiento y estrés.
Por fortuna existen tres simples métodos que te ayudarán a planear mejor tus metas a cumplir. Conócelos:
1) Enlista tres cosas diarias por cumplir. Cada noche, antes de irte a dormir, haz una lista simple en tu celular o en una libreta de sólo tres cosas que necesites hacer “sí o sí” al día siguiente. La lista es justamente así de pequeña porque deberás garantizar hacerlas, así que serán tus prioridades. No importa si pudieras tener cinco o 10, comienza con tres y por nada del mundo las canceles.
2) Escribe tus objetivos. Un poco más detallado que el punto anterior, destina una libreta o pizarrón pequeño exclusivamente para llevar un registro de tus prioridades, objetivos, pendientes y necesidades.
3) Piensa en el descanso como una recompensa. Durante un arduo día de trabajo y compromisos, visualiza el momento de llegar a casa, quitarte los zapatos y aventarte al sofá como la recompensa a tus esfuerzos. Si planeas tu jornada como una sucesión de “checkpoints” en la cual al final te espera el descanso o la diversión de una salida de noche, tendrás más energía e impulso para cumplir con tus actividades.
¿Qué te parecen estas sencillas técnicas? ¿Crees que podrían funcionar contigo? Pruébalas y comparte tu experiencia en los comentarios.