La comida mexicana es una de las más amadas en el mundo. Su gran variedad de sabores, colores y texturas logra seducir los paladares más exigentes. Sin embargo, más allá de su sabor, se trata del resultado de siglos de historia y tradición, que la convierten en un reflejo de nuestro propio país: la fusión de dos culturas.
La gastronomía mexicana es única porque logró integrar la cocina tradicional prehispánica, llena de ingredientes como el maíz, el chile, el nopal, el frijol, el chocolate y la vainilla, con ingredientes y recetas traídas de Europa durante la conquista. En la Historia general de las cosas de la Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún se encuentran registradas las primeras descripciones de la cocina prehispánica, cuyas recetas fueron preservadas y transmitidas por las cocineras indígenas que trabajaron en casas criollas y en conventos de religiosas.
En el año 2010, la gastronomía mexicana fue decretada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, por considerarla "un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias y costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales".
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Te platicamos la historia de cinco de los platillos más representativos de México:
1) Pozole
Uno de los platillos que no puede faltar cada 15 de septiembre es el pozole, coronado con su toque de orégano y acompañado con tostadas. Su nombre, de origen náhuatl, significa "espuma". Se trata de una receta de origen prehispánico, que se comía en las celebraciones en honor al dios mexica Xipe Tótec. Aunque el pozole rojo de Jalisco es el más famoso, su preparación varía dependiendo de la región de México: lo hay verde o blanco y puede ser de pollo o cerdo; eso sí, es delicioso en todas sus versiones.
2) Mole
El rey de la cocina mexicana. Aunque existen muchas leyendas en torno a su creación, está comprobado su origen prehispánico, que evolucionó con el tiempo incorporando a su receta original algunos ingredientes provenientes de Europa. La palabra “mole” viene del náhuatl mulli, que significa salsa. Es un platillo muy complejo y cuya preparación requiere de una gran cantidad de ingredientes, lo cual lo convierte en uno de los tesoros culinarios más originales y exóticos del mundo. Aunque el mole poblano es el más conocido, existen más de 40 variedades documentadas en el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana. Algunos más picantes y otros más dulces, se dice que hay un mole perfecto para cada gusto.
3) Tamales
Los tamales, calientitos y envueltos en su hoja, son tan famosos y representativos de nuestro país que tienen su propia fiesta. La palabra “tamal” proviene del vocablo náhuatl tamalli, que significa “envuelto”. Aunque su origen es disputado por diferentes países de América, es un hecho que en México es donde existe la mayor variedad. Muchos estados tienen su tamal tradicional, como las corundas michoacanas o los chipilines chiapanecos. Sin importar el relleno o la hoja en la que se envuelvan, los tamales, de preferencia acompañados de un atole caliente, rara vez faltan en las fiestas tradicionales mexicanas.
4) Enchiladas
Los ingredientes que conforman este delicioso platillo son dos de los más representativos de México: la tortilla y el chile. Aunque la crema y el queso para complementar nunca faltan, hay gran cantidad de salsas e ingredientes para rellenarlas: las hay verdes, rojas, de mole o de adobo, y pueden estar acompañadas de pollo, carne asada, o en algunos estados, de papa y zanahoria fritas en la misma salsa. Otra variante de la receta son los chilaquiles, uno de los favoritos para el almuerzo.
5) Chiles en nogada
Aunque existen varias versiones en torno a su origen, de acuerdo con la Universidad del Claustro de Sor Juana todas datan de mitades del siglo XIX, en la época independentista. Sus ingredientes son de temporada, por lo que también se han convertido en la antesala tradicional del "grito de independencia", la fiesta nacional por excelencia. Además, tienen los colores de la bandera: el verde del chile poblano y el perejil, el blanco de la nogada y el rojo de la granada que adorna a esta delicia culinaria.
Éstos son sólo cinco de los cientos de platillos tradicionales de nuestro país, que conforman una de las gastronomías más ricas y diversas del mundo. Tristemente, la comida mexicana es frecuentemente confundida con la tex-mex, sobre todo en Estados Unidos; sin embargo, es nuestra tarea preservar las recetas tradicionales y apreciar, más que nadie, las riquezas culturales de nuestro país en todas sus manifestaciones.
Con información de UNESCO