Si estamos tratando de recortar gastos en la familia es un buen momento para demostrar a nuestros hijos que no todo lo divertido implica necesariamente consumir y gastar dinero. La próxima salida familiar es una excelente oportunidad para enseñar a tus hijos a valorar lo que realmente importa mientras todos pasan un día increíble practicando alguna de estas sugerencias (y ahorrando):
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1. Organicen una excursión
Investiga cuál es el parque ecológico o área natural protegida más cercana al lugar en el que vives. Empaquen comida saludable, agua suficiente y ropa cómoda y vayan a explorar. El contacto con la naturaleza los relajará, además de que podrán pasar verdadero tiempo de calidad juntos, caminando y charlando sin las distracciones de la televisión o el internet. ¿Cuándo fue la última vez que pasaste todo el día platicando con tus hijos? Ellos lo apreciarán más que a cualquier juguete.
2. Asistan a algún concierto u obra de teatro gratuitos
Revisa la cartelera cultural de tu localidad y elige algún evento que les pueda gustar a tus hijos; seguramente hay varios cada fin de semana y tú ni siquiera te enteras. Aprovechen el momento para conocer al resto de las familias de su comunidad.
3. Visiten un museo o exposición con entrada libre
Existen muchos museos que tienen exposiciones o muestras de arte abiertas los fines de semana. Si no les convence ninguna, puedes llevarlos a visitar alguna biblioteca infantil, donde seguramente encontrarás cuentacuentos y actividades para todos.
4. Cocinen algo en familia
¿No quieren salir de casa? ¿Qué tal preparar algún postre o toda la comida completa juntos? Los niños se divierten enormemente en la cocina. Elijan una receta en la que todos puedan participar haciendo algo y ¡manos a la obra!
5. Armen su propio minicasino
Consigan todos los juegos de mesa que puedan y pasen la tarde jugando todos juntos; cuando se aburran de uno, cámbienlo. Pueden usar fichas o frijolitos para "apostar" e irlos acumulando en cada juego. Al final, el que junte más fichas puede pedir alguna recompensa que tampoco implique dinero, como que el resto de la familia se ocupe de sus labores domésticas una semana, por ejemplo.
Como ves, para pasar un buen rato con tus hijos no necesitas gastar. Haz que los días familiares se traten de la familia, no de gastar.
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