Hay quienes dicen que el dinero no compra la felicidad. Bueno, lo cierto es que no está de más tener una cuenta con suficientes ahorros como para cubrir urgencias médicas, pagar deudas antes del cobro de intereses y –¿por qué no?– darse algunos gustos de vez en cuando. Sin embargo, algo en lo que los expertos coinciden es que ahorrar para ser más feliz no significa acumular riquezas sino tener lo necesario para conseguir una mejor calidad de vida.
Solemos ponernos como meta de vida o incluso como objetivo profesional tener más de todo. Queremos poder pagar una renta, pero a esto le sigue el hecho de querer hacerse de una propiedad y, luego, a ello se suma el pensar que esa propiedad es tan sólo un escalón para estar más cerca del sueño de comprar una casa más grande, mejor ubicada o con un diseño más personalizado. Esta repetición interminable de deseos frustrados se conoce como “caminadora hedonista”, la cual bien se puede describir como el deseo insaciable de lograr más y poseer más.
Ahora bien, un poco de ambición no está mal como gatillo para impulsarnos a cumplir objetivos y a superarnos, pero lo que en realidad valdría la pena considerar sería: ¿cuál es el fin por el que decidimos sacrificarnos más? De acuerdo con los psicólogos, lo que realmente deberíamos tener en mente (aunque no se nos ha enseñado a hacerlo) es que el dinero es un medio para alcanzar un fin pero no el fin en sí mismo. Además de ello, el autor Jonathan Clements asegura que, según sus investigaciones, lo que realmente comparten las personas felices no radica en la cantidad o el valor de sus posesiones materiales, sino en que éstas tengan un sentido o propósito.
Sin duda, siempre habrá quienes aseguren que la felicidad sí se logra acumulando más dinero y bienes pero, de acuerdo con una encuesta realizada a personas desempleadas, asalariadas y directivos, lo que brinda más satisfacción en los individuos es planear cómo gastar el dinero de forma inteligente para que se convierta en un instrumento para la construcción de la felicidad, en lugar de esperar a que ésta llegue por sí misma mientras se ahorra más y más.
Sigue estos pasos recomendados por expertos para ahorrar mejor:
1. Ejercítate y come de manera saludable para mantener tu salud y así no gastar en médicos o medicamentos.
2. Incrementa tu nivel de bienestar llevando a cabo prácticas sustentables de alimentación, turismo y consumo.
3. Planea tus compras antes de hacerlas para asegurarte de que tu idea represente realmente algo que sí necesitas, quieres y puedes costear. Sumado a ello, date 2 semanas para disfrutar tu compra antes de realizar otra. Así valorarás más tu adquisición.
4. Ahorra lo que más convenga a tu bolsillo, tu hogar y tus necesidades, pero practica la gratitud y comparte un poco de tu ahorro al apoyar alguna causa benéfica o a una institución no lucrativa. De esta manera verás que la verdadera sensación de felicidad llega a partir de lo que una buena acción provoca, te enriquece y te aporta, no por la cantidad que hayas invertido en ella.